GETAFE 1

OSASUNA 0

Un detalle, para bien o para mal. Ya lo había avisado en la previa Jagoba Arrasate, que los suyos no podían cometer errores y que tenían que mejorar con el balón. Ni lo uno, ni lo otro. Como la campaña pasada, Osasuna le jugó con sus mismas armas al Getafe, pero esta vez un fallo de Roncaglia –sustituto de Nacho Vidal para secar las internadas de Cucurella– inclinó la balanza del lado azulón.

El argentino midió mal un balón aéreo con el canterano culé al inicio de la segunda parte y ahí se acabó la historia del partido... o casi. Lo cierto es que los rojillos no supieron poner en práctica el plan B, ni aplicar sobre el césped lo ensayado entre semana en Tajonar. Aun y todo, a base de empuje y corazón, se aproximaron lo suficiente al área rival como para soñar con un empate que lo tuvo en las botas Marc Cardona, quien carece de la calidad que Adrián dejó patente hace una semana para superar al cancerbero contrario.

Hubiera sido, al menos, el premio al esfuerzo de una escuadra navarra que derrochó músculo en un envite que lo requería, prácticamente calcado en la primera parte a lo que sucedió la campaña pasada. El rigor táctico arrolló a cualquier atisbo de genialidad individual, más pendientes ambos equipos de tapar huecos que de generarlos, ahogando lo más rápido posible al poseedor del cuero y aguardando a la errata contraria.

Sin timón en la medular

Se echó en falta un timón en la medular –Arrasate alabó la incidencia que tuvo Lucas Torró en los escasos minutos que estuvo sobre el césped– y habrá que tener paciencia a la espera de la recuperación de algunos futbolistas ofensivos que por su envergadura, léase Enric Gallego y Calleri, hubieran sido más adecuados para este tipo de encuentros, donde el choque y el juego aéreo se prioriza.

«Nunca se queda una sensación positiva cuando pierdes, pero hemos achuchado tras ponernos por detrás en el marcador. Reconozco que teníamos que haber hecho antes del cambio de Torró porque nos ha permitido irnos arriba, mediante un juego más directo. Al inicio de la segunda parte ellos han sido mejores y una jugada desgraciada ha inclinado el partido», aseguró Arrasate a su finalización. Esto no ha hecho más que empezar, a seguir trabajando.