VALLADOLID 0

ALAVÉS 2

El Valladolid tuvo dos vidas de más en un partido en el que se hirió a sí mismo para el minuto 18. Los de Sergio González ya llegaban malheridos a este duelo de la séptima jornada tras dejarse empatar ante el Huesca una ventaja de dos goles que le privó de sumar su primera victoria. El Deportivo Alavés tampoco estaba para echar cohetes y, quizás por ello, tuvo ese ansía de tener que aprovechar las situaciones óptimas que se le iban presentando en el partido. Un guión que tuvo de todo, con un Valladolid que empezó el partido entonado hasta que se disparó a sí mismo cometiendo un penalti que le dejó con un hombre menos antes del minuto 20. 

Nacho desestabilizó a Lucas Pérez cuando el delantero, solo ante el portero tras un error considerable de El Yamiq, se disponía a disparar a la puerta defendida por un exalbiazul como Roberto. La única duda que tuvo el colegiado fue qué tarjeta mostrar al lateral zurdo pucelano, y al final optó por expulsarle. Los locales revivieron cuando Lucas Pérez estrelló su zapatazo en el travesaño.

Tanto el palo como el VAR privaron al ‘7’ albiazul de celebrar su primer gol del curso. El gallego vio puerta antes del descanso al rematar a la perfección un buen centro de Jota tras una acción colectiva. No obstante, Jota provenía del fuera de juego cuando recibió el pase de Édgar y el gol fue bien anulado, dando pie a la esperanza del Valladolid.

El Alavés se mostró más maduro al inicio de la segunda mitad y Pina remató a puerta un buen envío de Jota, aprovechando que el centrocampista llegaba solo tras arrastrar Joselu a todos los defensores.

Borja Sainz, nada más pisar el verde, hizo el gol de la tranquilidad tras una jugada bien y rápidamente hilvanada entre Martin Agirregabiria y Deyverson.

«Hemos demostrado ser un equipo maduro»

Pablo Machín compareció en la sala de prensa del estadio Jose Zorrilla satisfecho con el trabajo que realizaron sus jugadores para poder sumar la segunda victoria de la temporada que le da «respiro para avanzar y preparar» el partido ante el Barcelona.

Aseguró que «hemos demostrado ser un equipo maduro» al saber sobreponerse a las dificultades que venían arrastrando así como a las complicaciones que se presentaban en el duelo, como el penalti fallado por Lucas Pérez o el gol anulado al propio delantero gallego. «Hemos tenido que hacer casi tres goles para marcar uno», indicó, como muestra de las dificultades que tienen para atinar ante la puerta rival. A.U.A.