A. I.
iruñea

Indecisión a las puertas de que todo Hegoalde suba a Riesgo Extremo

Los técnicos del LABI se reunieron ayer por segunda vez en una semana. Lo insólito de la doble reunión en tan poco tiempo despertó la expectativa de mayores restricciones, pero la decisión sigue aparcada. En Nafarroa, donde los datos siguen al alza, es público que los epidemiólogos demandan endurecer medidas.

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Los datos de las PCR del jueves consolidan el alza en todos los territorios de Hegoalde. Solo Nafarroa y Bizkaia consiguen mantenerse por debajo del nivel de Riesgo Extremo (menos de 250 casos por 100.000 habitantes) pero están tan cerca ya de la barrera que, probablemente, suban de nivel a lo largo del fin de semana o, como tarde, a inicios de la semana que viene.

La mala evolución de los datos no responde a patrones extraños o imprevistos. Los últimos datos de Nafarroa apuntan que los ámbitos de contagio que aumentan son el «social» (donde entrarían bares y reuniones familiares) y el «desconocido» (que está muy ligado a la apertura de los bares, tal y como se evidenció al decretarse su cierre). Los datos de ámbitos de contagio de Nafarroa son los únicos que se manejan, porque la CAV publica los suyos.

Cabe deducir, pues, que la mayor permisividad de las navidades y la acumulación de festivos pueden haber dejado una inercia al alza. Hay que tener en cuenta que la tasa de contagios en el ámbito social acostumbra a ser tres veces superior (ronda el 15%) a los ámbitos laboral o escolar (en torno al 4,5%).

Con estas mimbres, es difícil aventurar si, una vez terminado el periodo de festividades navideñas, bastarán las medidas de restricción vigentes para reencauzar la situación o si, por contra, se hará preciso recuperar medidas anteriores que fueron efectivas, como cierres en la hostelería, sean estos totales o parciales (manteniendo terrazas por ejemplo).

Los informes semanales del ISPLN (el instituto público de vigilancia epidemiológica en Nafarroa) ya apuntan que sería oportuno elevar el nivel de restricción.

En cuanto a la reunión técnica del LABI ayer, la segunda en una semana, despertó expectativas de alguna nueva restricción e incluso se barajó volver a un cierre por municipios, pese a ser esta una medida que generó dudas en cuanto a su efectividad. Finalmente, quedó en nada.

Tampoco se puede pasar por alto la variable climatológica, pues el tiempo, por sí solo, ya obligó a inicios de otoño a endurecer las restricciones.

A día de hoy, la tensión hospitalaria no resulta desmesurada atendiendo a la ausencia de otros virus respiratorios, por lo que la adopción de medidas, aunque se adivina lógica, no reviste de una urgencia extrema.

En otro orden de cosas, Nafarroa detalló ayer cuál será su protocolo de criterios de búsqueda de cepa británica a partir de ahora, una vez se hallaron los tres primeros casos en este territorio el pasado jueves.