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La marcha de campesinos entra en el centro de Nueva Delhi el Día de la República

Miles de campesinos llevaron hasta el centro de Nueva Delhi la protesta que mantienen hace meses en el exterior de la capital contra las leyes que liberalizan el sector agrícola en India. La marcha, en el Día de la República, acabó con enfrentamientos con la Policía.

Miles de campesinos se enfrentaron ayer con la Policía de Nueva Delhi, donde se manifestaron contra las reformas agrícolas del Gobierno a pocos kilómetros del tradicional desfile militar del Día de la República en el corazón de la capital. La Policía había colocado barricadas en muchas intersecciones del centro de la ciudad, mientras soldados armados patrullaban las estaciones de metro para evitar que los agricultores interrumpieran las celebraciones. Pero convoyes de tractores llenos de campesinos lograron forzar los parapetos.

Los manifestantes llegaron al antiguo Fuerte Rojo, erigido hace más de 400 años, donde alzaron los colores de su movimiento. A la vez, cientos de personas se enfrentaron frente a la sede de la Policía de Delhi a las fuerzas de seguridad que dispararon gases lacrimógenos y cargaron bastón en mano.

Al caer la noche, las autoridades cortaron las conexiones telefónicas y de Internet en las afueras de Delhi, donde los agricultores establecieron hace meses sus campamentos.

También hubo protestas en las áreas metropolitanas de Bombay y Bangalore, así como en el estado rural de Haryana.

Los líderes del movimiento culparon a las autoridades por la violencia y aseguraron que fue la Policía la que los provocó. La marcha había sido autorizada a condición de que no interrumpiera el desfile del Día de la República. Algunos manifestantes llegaron a un gran cruce a solo tres kilómetros del lugar donde el primer ministro, Narendra Modi, asistió al mismo.

Satnam Singh Pannu, jefe de uno de los principales comités de agricultores, advirtió de que los manifestantes tienen «un apoyo popular masivo» y suficiente comida para asediar Delhi durante un año si es necesario. Se ha convocado una nueva marcha para el 1 de febrero frente al Parlamento, cuando el Gobierno publique el presupuesto.

Decenas de miles de agricultores acampan desde noviembre en las principales vías a las puertas de la capital y contaban con la fiesta nacional para dar un eco más amplio a su lucha contra las reformas destinadas a liberalizar la comercialización y el almacenamiento de los mercados agrícolas.

Unas diez rondas de negociaciones entre sindicatos agrícolas y el Ejecutivo no han logrado resolver la situación. El Gobierno ha propuesto congelar la aplicación de estas leyes durante 18 meses, pero los agricultores exigen su eliminación definitiva.