Maider IANTZI GOIENETXE
JORNADAS DE EH BILDU: TRANSICIÓN TECNOLÓGICA

LA REVOLUCIÓN DIGITAL COMO ACICATE DE LA DEMOCRACIA

Vivimos una de las grandes revoluciones, la digital, que está trayendo cambios inimaginables a nuestras vidas. Para poner esta transición tecnológica al servicio de la democratización, EH Bildu propone «recuperar el lugar de las mujeres» y trabajar en favor de una «autovía digital universal y segura».

En el marco de las jornadas «Merezi duzun herria -El pueblo que mereces», EH Bildu abordó el fin de semana algunos de los grandes retos con la mirada puesta en 2030: municipalismo, salud, cuidados, industria, educación, cultura, transición ecológica, y la revolución tecnológica que traemos a esta crónica. «Un placer que al fin todas seamos mujeres en un panel sobre digitalización», expresó la ingeniera informática y parlamentaria de la coalición soberanista en Gasteiz Lore Martínez Axpe. Reivindicó que «ya es hora de recuperar el lugar de las mujeres en la ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas (en adelante STEM, por sus siglas en inglés)».

Las mujeres STEM han sido «invisibles en la historia». Pero no siempre fue así. De hecho, la primera informática fue mujer (Ada Byron, 1815-1852) y el primer ordenador (Eniac, 1946) fue programado por seis mujeres. ¿Por qué relacionamos por lo tanto la informática con los hombres? Martínez Axpe indicó que en la década de los 70 ocurrió un cambio cuando los hombres vieron que se trataba de un ámbito jugoso y prestigioso. Así, el primer Personal Computer (PC) salió al mercado con un cartel muy significativo donde aparece un hombre acompañado de dos mujeres «florero».

¿Por qué seguimos aún las mujeres sin elegir los estudios STEM? La ingeniera informática mencionó algunas de las numerosas trabas, como «el autoconcepto (desde los 6 años las niñas creen que tienen menos inteligencia que los niños, y también tienen menos confianza), la enorme influencia de la familia, la educación y la sociedad, los estereotipos o la falta de referentes». Martínez Axpe hizo hincapié en la importancia de conocer a mujeres científicas como Hedy Lamarr, Katherine Johnson, Angela Ruiz o, más cerca, Maitane Alonso.

El ejemplo de Oñati

La segunda ponente, Izaro Elorza Arregi, ingeniera de Telecomunicaciones, experta en ciberseguridad y alcaldesa de Oñati, defendió que el salto digital es una herramienta para lograr la sociedad que queremos. El primer paso es «asegurar el acceso universal entendido como un servicio fundamental». Luego vendrían la digitalización de la administración y el trabajo en común.

Por ejemplo, en Oñati, donde muchos habitantes viven en zonas rurales en las que no se prevé que llegue ninguna operadora, el Ayuntamiento ha apostado por llevar la conexión de wifi, en favor de la justicia digital y de que las infraestructuras construidas con dinero público sigan siendo públicas». Extrapolando este trabajo a nivel nacional, están dando los primeros pasos en Udalbiltza para crear operadores neutros.

Elorza reivindicó que las administraciones deben tomar el liderazgo, conectándose entre ellas, promoviendo bases de datos públicos, facilitando un gobierno abierto, accesible, con una única ventanilla.

Datos: ¿en favor de quién?

Por su parte, Elixabete Ostolaza Esnal, experta en informática en un centro de investigación de Euskal Herria, apuntó que la tecnología es muy disruptiva y tiene la capacidad para serlo aún más. En su opinión, para hacernos una idea de la revolución que pueden traer la inteligencia artificial y la utilización de datos, debemos fijarnos en los enormes cambios que han provocado Netflix o Amazon.

¿Para qué se está utilizando la inteligencia artificial? Para el comercio, para tomar decisiones automáticamente, para crear nuevos productos y servicios, estudiar problemas complejos, mejorar procesos de producción (para ahorrar energía en la industria, por ejemplo), para hacer diagnósticos más concretos en la salud... Las mayores trabas, según Ostolaza, están relacionadas con la falta de confianza.