Pello GUERRA
IRUÑEA

Un censo recoge a los más de 1.200 navarros exiliados tras el golpe de 1936

En el marco del “Proyecto Exilio”, el Gobierno de Nafarroa ha promovido dos actividades que han consistido en la realización de un censo de las más de 1.200 personas que se exiliaron del herrialde tras el golpe militar del año 1936 y de un informe sobre los cuerpos militares que actuaban en el Pirineo.

En la presentación de estos dos pioneros trabajos de investigación, la consejera de Relaciones Ciudadanas, Ana Ollo, recordó que «el exilio fue una de las más graves consecuencias del golpe del 36 y la guerra, ya que Navarra perdió un valioso capital humano». Abandonar el herrialde «fue una salvaguarda personal para algunas personas, que pensaban que sería una situación pasajera, pero muchas de ellas no volvieron nunca más».

Averiguar quiénes fueron las personas que se vieron obligadas a abandonar Nafarroa por sus ideas a raíz de la sublevación militar ha sido el objetivo del censo elaborado por el profesor de la UPV-EHU Josu Chueca. Una necesidad de huir que se vivió en el herrialde desde el mismo 18 de julio de 1936, ya que «desde el primer momento Navarra estaba dominada por quienes impulsaban el golpe militar», y una decisión relativamente asequible de llevar a cabo por su proximidad con la muga.

Ambas circunstancias hicieron que empezara de inmediato una huida de personas contrarias a la sublevación militar, que se marcharon hacia Gipuzkoa, como en el caso de la zona de Sakana, o «cruzaron los valles pirenaicos para escapar a Francia». Otras personas que estaban en zonas más alejadas se escondieron y posteriormente partieron hacia el exilio «en un goteo continuo», explicó Chueca. Y un tercer colectivo estaba integrado por quienes, en un primer momento, se vieron forzados a combatir con los sublevados, pero que, cuando tuvieron la oportunidad, desertaron «y se pasaron al bando republicano, hasta que terminaron exiliándose en 1939».

Junto al censo, también se ha elaborado un informe sobre el nivel de control que se ejerció sobre la muga tras el golpe del 36. Ese trabajo ha sido realizado por Gutmaro Gómez Bravo, profesor de la Universidad Complutense de Madrid, a partir de un análisis de los fondos documentales de cuerpos militares que actuaban en el Pirineo.

Por su parte, Josemi Gastón, director del Instituto Navarro de la Memoria, destacó que este año, en mayo, se va a realizar en Elizondo un homenaje a las personas que impulsaron y nutrieron las redes de escape a través del Pirineo navarro.