Amaia U. LASAGABASTER
SEGUNDA

Un gran partido para acabar con una larga espera

El Eibar celebra su primer triunfo del curso en Ipurua ante un Sporting que llegaba como líder imbatido.

EIBAR 3

SPORTING 2


Desde que el 29 de febrero de 2020 la grada de Ipurua despedía a su equipo con una gran ovación tras golear al Levante, el Eibar no había podido volver a celebrar una victoria ante su gente. La pandemia y las restricciones primero, la mala suerte en el arranque de este curso, lo habían impedido. Los azulgranas acabaron con la larguísima espera a lo grande, imponiéndose a un Sporting que llegaba como líder imbatido en un partido extenuante para los futbolistas y apasionante para el espectador. Al menos para el neutral. Y para el armero, que ve cómo su equipo coge carrerilla.

El Eibar repitió once y, como en Donostia, quiso imponerse con ímpetu sobre el césped y, cuanto antes, en el marcador. Le salió bien y a los diez minutos llegaba el 1-0. Marc Valiente, presionado por Fran Sol, cedió a su portero sin mirar y Stoichkov, listo, llegó primero.

Quedaban ochenta minutos pero el paso era considerable, sobre todo porque al Sporting se le hizo bola el gol. Lamentablemente, Cantero debió sentir lástima de los asturianos, que empataban aprovechando un error suyo al filo de la media hora. Fue el Eibar el que se atragantó entonces y, con el rival dominando el centro del campo y complicándole la salida de balón, apenas fue capaz de acercarse a la portería defendida por el guardameta Mariño.

En el descanso, Gaizka Garitano dejó a Glauder en la caseta. Sergio entró en el campo y cambió el dibujo. Con Expósito más adelantado y liberado y pese a perder profundidad por bandas, el Eibar mejoró en ataque. También contribuyó el hecho de que se adelantara a la primera. Ahora con un centro de Burgos que peinó Sol para que rematara Stoichkov el 2-1. La pareja de delanteros, bien asistida por Expósito y, en mejor medida, Corpas, generó mucho peligro.

El problema fue que el Sporting no se resignó a sufrir, con lo que el segundo tiempo se convirtió en un toma y daca. En el 64, diez desués de que Djuka rematara al palo, llegaba el empate, al meter Tejero en su portería un centro de Rosas.

Quizá por haber tenido que pelearlo dos veces, los visitantes parecieron más contentos con el empate. No el Eibar, que dio un paso adelante y agradeció la entrada de Correa y Blanco. Los dos primeros balones que toca el extremeño esta temporada fueron dos centros perfectos para el delantero aunque el 3-2 definitivo, obra del propio Leschuk que se estrenaba como goleador, llegaba con un centro exquisito de Expósito, al que el charrúa correspondió con un testarazo imparable.

Garitano, contento por el triunfo, la personalidad y la consistencia

Gaizka Garitano se mostró triplemente satisfecho tras el encuentro.

Por la victoria, claro, «en un gran partido» y ante «un buen rival» pero también por la personalidad y la consistencia que mostró su equipo. «Nos hemos repuesto de los dos goles, que es importante. Y al final hemos tenido la consistencia que nos está faltando a veces y hemos defendido ante un gran rival sin que nos hiciese ocasiones claras de gol».

A.U.L.