A preguntas de un periodista en la habitual rueda de prensa en el Palacio Nacional, el presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, instó a atender las causas estructurales por las que se generan los flujos migratorios. «Queremos que se atienda el problema de fondo, que la gente no se vea obligada a emigrar. Porque si continuamos con lo mismo es retenerlos, ponerlos en albergues, y no enfrentamos el problema de fondo», manifestó. Lamentó que EEUU lleva décadas sin invertir en América Latina y el Caribe para apoyar a los pueblos «pobres».

«Queremos apoyo para el desarrollo», apuntó, y deseó que pronto cambie la política migratoria. «Y esto lo entienden en Estados Unidos, han sido sensibles a esta propuesta», pero tardan «mucho» porque deben presentar la propuesta al Senado, y se mezclan asuntos electorales, dijo. Pese a la crisis migratoria, López Obrador resaltó la buena relación con Estados Unidos y dejó claro que no quiere que México se «convierta en un campamento de migrantes».

Ola migratoria sin precedentes

La región vive una ola migratoria sin precedentes desde comienzos de año con un flujo histórico, con 147.000 migrantes sin papeles detectados en México de enero a agosto, el triple de 2020, y un récord de 212.000 migrantes detenidos solo en julio por la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP) de Estados Unidos.

Esta última semana, la situación se ha recrudecido enormemente en el norte de México con la llegada de miles de haitianos que intentaron cruzar desde Ciudad Acuña, en el estado de Coahuila, hasta Del Río (Texas), dejando lamentables imágenes, como la de un agente de la Patrulla Fronteriza golpeando aparentemente con un látigo a un haitiano.

En México, centenares de ellos pernoctan en un campamento improvisado en Ciudad Acuña, vigilado por las autoridades, debatiéndose entre intentar cruzar a Estados Unidos o apostar por solicitar refugio. El titular del Instituto Nacional de Migración de México, Francisco Garduño, dio un mensaje un tanto ambiguo al respecto, pues si bien animó a los haitianos a solicitar refugio en el país, advirtió que se debe cumplir la lay.

Horas después, a casi 2.500 kilómetros hacia el sur, autoridades de la Guardia Nacional interceptaron el jueves a una cincuentena de haitianos que acababan de cruzar desde Guatemala a México por una peligrosa ruta y los expulsaron al país centroamericano.

Hace unas semanas se divulgaron unas imágenes en las que un agente migratorio pateaba a un migrante en Chiapas. En enero, 19 personas, la mayoría guatemaltecas, aparecieron calcinadas en Camargo (Tamaulipas).