Ion SALGADO
GASTEIZ

El CVFP prevé recaudar más pese a la caída de Sociedades

Las haciendas de la CAV prevén ingresar este año 1.328,8 millones de euros más de lo estimado, un 9,3%. La mejora se debe al aumento de los ingresos derivados del IRPF y del IVA, ya que las estimaciones del CVFP apuntan a una caída en el Impuesto de Sociedades.

Las haciendas forales de Araba, Bizkaia y Gipuzkoa esperan recaudar 15.578 millones de euros este año, un 9,3% más de lo previsto en el presupuesto autonómico. Este incremento se debe al aumento de la recaudación por IRPF e IVA, ya que, según las previsiones realizadas en el seno del Consejo Vasco de Finanzas Públicas (CVFP), los ingresos logrados por el Impuesto de Sociedades caerán este año desde los 1.042 millones a los 1.031 millones de euros.

En una rueda de prensa, el consejero de Economía y Hacienda de Lakua, Pedro Azpiazu, consideró que está caída en el Impuesto de Sociedades es «lógica, dada la situación del año 2020», cerrando así la puerta a una posible reforma fiscal.

«En este momento lo que hay que hacer es utilizar los recursos que tenemos, ponerlos a disposición de las instituciones para poner en marcha las políticas sociales que sean precisas, pero creemos que no es el momento adecuado para realizar cambios fiscales profundos que supongan menor actividad económica», apuntó el consejero de Economía y Hacienda.

Así, de cara al curso que viene las previsiones van con la precisión de cierre de 2021, estimando para 2022 unos ingresos de 16.290 millones de euros en Araba, Bizkaia y Gipuzkoa. Un incremento del 4,6%, gracias, una vez más, a la mejora en la recaudación derivada del IRPF y del IVA. Sociedades crecerá 55 millones, pasando de 1.031 millones a 1.086 millones de euros.

Este aumento tiene en cuenta «la consolidación en el avance de la actividad económica» tras la irrupción de la pandemia y la próxima gestión de tres nuevos impuestos –ventas por internet y tasas Tobin y Google–, cuyo impacto recaudatorio se calculó en 220 millones cuando se acordó el traspaso, el pasado mes de julio.

«Tranquilidad» pasajera

En cuanto a los 1.300 millones extra que esperan ingresar este año, Azpiazu señaló que servirán para «dar más tranquilidad que la que teníamos al inicio del ejercicio, para endeudarnos menos de lo que inicialmente pensábamos y para impulsar, en colaboración con las diputaciones, programas extraordinarios de inversión».

Azpiazu advirtió, no obstante, de que, «a pesar de que en los años 2021 y 2022 no hay regla de gasto, posiblemente en el año 2023 haya que retornar a la disciplina presupuestaria, lo que nos va a obligar a hacer esfuerzos y sacrificios».

Llamó, así, a realizar un uso «responsable» de los recursos y a evitar «un desbocamiento de la deuda, porque luego hay que pagarla».

«Hay que actuar responsablemente y con criterios razonables», apuntó.

Las cuentas públicas del año que viene se realizarán por primera vez con la metodología de la nueva Ley de Aportaciones, aprobada la semana pasada tras una prórroga de diez años y con el voto en contra de toda la oposición. La norma regula el reparto de la recaudación entre el Ejecutivo de Lakua, las diputacio- nes y los ayuntamientos.

La principal variación de esta ley sobre la precedente es que el dinero de la recaudación que se destina al Gobierno de Lakua se eleva del 70,04% al 70,81%. El incremento se justifica en las nuevas competencias transferidas a la CAV y en la ampliación del Fondo de Servicios Sociales.

En concreto, Lakua recibirá el próximo año casi 11.004 millones, es decir 1.385 millones y un 14,4% más que en este ejercicio. En el caso de los consistorios, la cifra se conocerá la semana que viene, cuando está previsto que se reúnan los consejos de finanzas de cada territorio, según precisó el presidente de Eudel, Gorka Urtaran.