Imanol INTZIARTE
GARA

Denuncian el nuevo «pelotazo urbanístico» de una institución católica en Donostia

Las plataformas Stop Desahucios, Alokairu-Benta Berri e Inquilinos Azora denunciaron ayer un «nuevo pelotazo urbanístico de la iglesia» en Donostia, en este caso en el convento que las monjas salesas tienen en el barrio de Intxaurrondo. La promotora que compró los terrenos proyecta construir quince viviendas de gama alta, con garajes, piscina y pista de pádel.

El origen se remonta a diciembre de 2019, cuando las religiosas que quedaban se mudaron a Santander y el recinto -un edificio con claustro y unos amplios jardines alrededor- quedó vacío. Los terrenos, unos 4.000 metros cuadrados ubicados entre la calle Intxaurrondo y las vías de Renfe, fueron adquiridos por una sociedad promotora. El proyecto, que cuenta con el visto bueno de la Junta de Gobierno Local desde julio de 2021, será tratado en el pleno del próximo jueves.

En este marco, Stop Desahucios, Alokairu-Benta Berri e Inquilinos Azora apuntan que «el Ayuntamiento debería invertir sus esfuerzos y dirigir su política urbanística no a favorecer las promociones privadas, sino a la construcción de viviendas de VPO en régimen de alquiler».

Estos colectivos también critican la actuación de instituciones ligadas a la Iglesia católica que se están comportando «como un fondo buitre más. Tanto el Obispado como otras órdenes religiosas han ido vendiendo centros de culto, conventos y colegios a inversores y grandes tenedores para la construcción de hoteles y/o apartamentos turísticos -citan una larga lista de ejemplos-, sumándose así al negocio especulativo del turismo en Donostia, en vez de dedicarlos, como marca su doctrina, al uso residencial».