GARA
OION

Las empresas familiares se reafirman en la «gobernanza» para subsistir

En su Asamblea Anual Ordinaria, que tuvo lugar ayer en Oion, la Asociación de la Empresa Familiar de Euskadi (Aefame) se centró en el papel de la «gobernanza familiar» para garantizar que una empresa de estas características continúe con su actividad y subsista en el mercado.

Javier Pérez de Mezquía, consejero de Saica, durante su intervención ayer en Oion.
Javier Pérez de Mezquía, consejero de Saica, durante su intervención ayer en Oion. (Raúl BOGAJO | FOKU)

La Asociación de la Empresa Familiar de Euskadi celebró ayer en Oion, en las Bodegas Valdemar, su Asamblea Anual Ordinaria, en la que reflexionó sobre la importancia de la «gobernanza familiar» para la pervivencia de una empresa familiar porque «permite aglutinar intereses diversos y a veces contrapuestos de la familia».

En este sentido, el presidente de Aefame, José Miguel Lanzagorta, destacó al inicio de la asamblea que el «legado» de la empresa «se traspasa de generación en generación» y abogó por «la gobernanza familiar como mecanismo de continuidad de la empresa». Además, afirmó «con modestia pero sin complejos» que la empresa familiar es un modelo a «imitar, mantener y cuidar por los muchos valores que posee y que le distingue de otros modelos de empresa».

Lanzagorta puso en valor la «fortaleza» con la que las empresas familiares han «superado» las consecuencias económicas de la pandemia y de la guerra en Ucrania, los precios energéticos «disparados», la inflación «desbocada», las «tensiones» en la cadena de suministro «y hasta una huelga de transporte».

En la jornada destacaron también que, para minimizar conflictos intrafamiliares, es «fundamental» poner límites entre familia, patrimonio y negocios y decidir los órganos de gobierno que «despersonalizan los asuntos» a favor de órganos de gobierno y donde se aumentan las posibilidades de decisiones bien aceptadas.

Además de Lanzagorta y del consejero de la empresa familiar Grupo Saica, Javier Pérez de Mezquía, que ofreció una ponencia sobre su proyecto empresarial, asistieron a la parte abierta de la asamblea anual el lehendakari de la CAV, Iñigo Urkullu, el diputado general de Araba, Ramiro González; la consejera de Desarrollo Económico, Sostenibilidad y Medio Ambiente, Arantxa Tapia, y representantes de la Diputación Foral de Araba, SEA asociaciones territoriales de la empresa familiar y empresas.

Pérez de Mezquía lleva trabajando desde 2005 en la empresa de su familia dedicada a la fabricación de papel y creada en Zaragoza en el año 1943. En su exposición desgranó qué supone la gobernanza.

PARA URKULLU, «UNA SEÑA DE IDENTIDAD»

El cierre de la jornada de la Asociación de la Empresa Familiar de Euskadi corrió a cargo de Iñigo Urkullu, que ensalzó el «arraigo, compromiso, innovación y mejora continua» que caracteriza a la empresa familiar, que es, además, una «seña de identidad de Euskadi» y un «modelo de referencia para la sociedad».

«No es un camino fácil. Por ese motivo las instituciones debemos ofrecer ayuda en ese recorrido. Una mano tendida que pueda servir de impulso en el comienzo y que ofrezca seguridad en el desarrollo», ofreció el lehendakari.

Urkullu puso en valor la «garantía» que estas empresas ofrecen a las personas «por encima del negocio», destacando el trato cercano, la ventaja de conocer al cliente y su «valor añadido».