Nerea LAUZIRIKA
AMURRIO

Denuncian «el anacronismo» de la condena a Galder Barbado y Aitor Zelaia en Amurrio

Convocadas por la plataforma Ankerkeriari STOP!, más de mil personas se acercaron ayer al municipio alavés de Amurrio para mostrar su apoyo a Aitor Zelaia y Galder Barbado. Denunciaron «el anacronismo y excepcionalidad» del proceso en el que han sido condenados a cuatro años de prisión.

Barbado y Zelaia recibieron ayer un multitudinario y caluroso respaldo en Amurrio.
Barbado y Zelaia recibieron ayer un multitudinario y caluroso respaldo en Amurrio. (Marisol RAMIREZ | FOKU)

Más de mil personas se dieron cita este domingo en Amurrio para mostrar su rechazo a la resolución del Tribunal Supremo que ratifica la condena de cuatro años de prisión a Aitor Zelaia y Galder Barbado. La plataforma Ankerkeriari STOP! dio a conocer la resolución el pasado 25 de mayo y en la convocatoria de ayer denunciaron «el anacronismo y excepcionalidad del proceso».

Ataviados con camisetas azules en las que se podía leer “Euskal Herriak aurrera. Aitor eta Galder aske!”, los participantes comenzaron a llegar al patio de la escuela Zabaleko de Amurrio alrededor de las 11.00. Debido al gran número de personas que se acercó a mostrar su solidaridad a los condenados, llenaron el espacio en cuestión de media hora. Miembros de la plataforma Ankerkeriari STOP! expresaron que además de denunciar lo sucedido, también querían arropar a Zelaia y Barbado.

Entre la multitud se vieron muchos rostros conocidos. Desde los alcaldes de Artziniega, Arakaldo y Urduña (Joseba Vivanco, Jabi Asurmendi e Itziar Biguri), el exalcalde de Laudio Pablo Gorostiaga, el parlamentario de EH Bildu en Gasteiz Julen Arzuaga o los representantes de la coalición en el Congreso Bel Pozueta e Iñaki Ruiz de Pinedo, el pelotari Iker Larrazabal, los miembros del grupo Su ta Gar Aitor Gorosabel y Galder Arrillaga, el también músico Txerra Bolinaga o los represaliados por el “caso Altsasu” Adur Ramirez de Alda y Jokin Unamuno, entre otros muchos.

Maddalen Muguruza y Miren Lapitz, en nombre de la plataforma, señalaron que, además de denunciar lo sucedido, también querían arropar a Zelaia y Barbado, ya que son «dos compañeros, dos familiares, dos amigos y mucho más». Calificaron la condena de cuatro años de prisión, un año de libertad vigilada y 10 años de inhabilitación de «crueldad». Por ello, pidieron a la ciudadanía que se una a las movilizaciones que irán convocando hasta que se produzca el ingreso en prisión de ambos jóvenes.

«Hace ya una larga década que este país se esfuerza por avanzar hacia un contexto diferente», explicaron, aunque lamentaron que «hay quien nos quiere encadenadas al pasado, sea cual sea su precio». Aseguraron que se trata de una «política de venganza» que busca llenar las cárceles en vez de vaciarlas.

EN PIE ANTE LOS OBSTÁCULOS

Ante esta «injusticia», quisieron dejar claro que «el nuestro es un pueblo que sabe organizarse, que protege a las personas y reclama para ellas todos los derechos», además de estar «comprometido con la solución». Aseguraron que pese a ser pequeño en cuanto al tamaño, Euskal Herria es «grande en valores», que sueña con una «sociedad libre, justa y feminista», siendo estos «sueños que no podrán encarcelar».

La plataforma Ankerkeriari STOP! dejo claro que «aquí hay un pueblo en pie» pese a los obstáculos que se le pongan por delante e hicieron un llamamiento a llenar las calles, plazas y txosnas de Euskal Herria de solidaridad hacia Barbado y Zelaia: «Si piensan que ante los obstáculos nos detendremos es que todavía no nos conocen».