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El Frente Polisario rechaza participar en propuestas que legitimen la ocupación

El Frente Polisario rechaza participar en negociaciones basadas en propuestas que legitimen la ocupación del Sahara Occidental. Responde así al giro del Consejo de Seguridad de la ONU que, aunque todavía habla del derecho a la autodeterminación, abre la puerta al plan de Rabat de autonomía como «base para negociar». «Una peligrosa desviación», denuncia el Polisario.

Imagen de archivo de la celebración del aniversario del Frente Polisario en Tinduf. (Louali LEBSER | FOKU)

El Frente Polisario expresó su rechazo a participar en negociaciones que estén basadas en propuestas que legitimen la ocupación del Sahara Occidental, después de que el Consejo de Seguridad de la ONU apoyara el viernes el plan de autonomía marroquí para la antigua colonia española como base para negociar.

En un comunicado publicado tras la resolución del Consejo, el Polisario reafirmó su disposición «a participar de manera constructiva en el proceso de paz liderado por la ONU, pero denunció que el texto aprobado presenta una «desviación muy peligrosa y sin precedentes que viola la condición internacional del Sahara Occidental como cuestión de descolonización».

Afirmó que «las posturas unilaterales que pretenden sacrificar el Estado de Derecho, la justicia y la paz en aras de beneficios políticos a corto plazo solo agravarán el conflicto y pondrán en peligro la paz, la seguridad y la estabilidad de toda la región».

La resolución aprobada con el voto de once miembros del Consejo de Seguridad incluye elementos que «vulneran el estatus internacional del Sahara Occidental como cuestión de descolonización, socavan los cimientos del proceso de paz auspiciado por Naciones Unidas y frustran los esfuerzos» de Guterres y de su enviado especial, Staffan de Mistura, denunció el Polisario.

LA AUTONOMÍA

En la resolución, presentada por Estados Unidos, el Consejo renovó por un año la Misión de las Naciones Unidas para el Referéndum del Sahara Occidental (Minurso), y toma como base el plan de autonomía de Marruecos con vistas a lograr una solución «justa, duradera y mutuamente aceptable».

Sostiene que «una autonomía bajo soberanía marroquí podría constituir la solución más justa y realista»», con lo que alienta a las partes a «presentar ideas que apoyen una solución definitiva mutuamente aceptable».

De esta forma, el Consejo se inclina hacia las tesis de Rabat y cede a las presiones de Washington. Con todo, en la negociación Rusia rebajó el grado de este apoyo a Rabat. Así, lo que la propuesta de EEUU recogía como única base negociadora (la autonomía), la resolución la apunta como la opción «que podría presentar un resultado viable» e insiste en que debe garantizarse el derecho de autodeterminación.

Con todo, el giro en la postura del Consejo hizo que Rusia, China y Pakistán se abstuvieran, aunque Pekín y Moscú no llegaron a vetar el texto.

El rey de Marruecos, Mohamed VI y los principales partidos marroquíes celebraron su «triunfo diplomático», pero el Gobierno saharaui matizó ayer este triunfalismo.

El primer ministro de la RASD, Buchraya Hamudi Bayun, destacó que la resolución aprobada por el Consejo no impone la autonomía, porque deja la puerta abierta a otras propuestas y a que «la solución sea aceptada por las dos partes». Para Buchraya, el discurso «triunfalista» del rey de Marruecos estaba escrito para el primer borrador que intentó imponer Washington con la autonomía marroquí como «única base» de negociación.

Opinó que la resolución permite seguir negociando otras opciones y adelantó que aceptarán desde la autonomía a la integración en Marruecos o la independencia, «siempre y cuando el arreglo final lo decida el pueblo saharaui» mediante un referendo.

Por otra parte, se mostró dispuesto a «compartir la factura de la paz». «No queremos decir (a Marruecos) que salga de aquí con una mano delante y otra detrás», explicó sobre la propuesta del Polisario, que plantea cuestiones como la gestión de los recursos, la inversión económica o la ciudadanía de la población marroquí en caso de lograr la independencia.