Los negociadores del Parlamento Europeo y de los Gobiernos de los Veintiocho alcanzaron durante la madrugada del martes -tras 16 horas de conversaciones- un acuerdo sobre el presupuesto de la UE para 2014, que ha quedado fijado en 135.500 millones de euros, cifra que supone un recorte del 9,4% respecto a las cuentas de este año.

El límite de compromisos presupuestarios se ha fijado en 142.640 millones de euros, un 9,5% por debajo del presupuesto de 2013. El pacto incluye compromisos presupuestarios de 3.900 millones de euros para el nuevo fondo europeo contra el paro juvenil, de los cuales 900 millones podrán ya desembolsarse en 2014. Los líderes europeos han acordado gastar en 2014 y 2015 los 6.000 millones de euros de este fondo.

El acuerdo allana el camino para la aprobación definitiva en la Eurocámara del marco financiero 2014-2020.

El compromiso se ha quedado a medio camino de las exigencias de los Gobiernos, que querían un recorte adicional de 500 millones de euros, y de la Eurocámara, que reclamaba un aumento extra de 1.000 millones.

Llamada al orden a Berlín

Por otro lado, la Comisión Europea, aprovechando su nuevo papel de vigilante de los presupuestos de los Estados, dio un toque de atención a Alemania y al Estado francés para que actúen como impulsores del crecimiento europeo. «Harían un gran servicio a la zona euro si siguieran las recomendaciones de la Comisión», subrayó el comisario de Asuntos Econó-micos, Olli Rehn, que obvió las diferencias entre la fortaleza alemana y la fragilidad de la economía francesa subrayando su «complementariedad».

Por primera vez, la Comisión, que examina hoy los desequilibrios macroeconómicos de los países europeos, se prepara para llamar al orden a Berlín, exigiendo que reduzca su dependencia de las exportaciones y potencie la demanda interior.