Iraia OIARZABAL

Las firmas de Fagor labran su futuro tras la crisis en electrodomésticos

Los próximos meses serán determinantes para las siete cooperativas que junto a Electrodomésticos conforman el grupo Fagor. Ante las voces que alertan del negativo efecto que la crisis en la cooperativa tendrán en el resto de firmas y en la industria vasca en general, las integrantes del grupo destacan su carácter independiente y buscan nuevos caminos para diversificar su actividad.

Una de las principales preguntas tras la entrada de Fagor Electrodomésticos en concurso de acreedores es cómo afectará la crisis de la emblemática cooperativa en el resto de firmas del grupo Fagor. Hasta ahora, dos han sido las principales posturas adoptadas por las siete empresas -Industrial, Ederlan, Arrasate, Automation, Copreci, Electrónica y Assembly- que pasan desde no querer manifestarse por su situación tras la crisis de Electrodomésticos, a afirmar que todas ellas son empresas independientes y que, por lo tanto, no se verán necesariamente afectadas.

Los ejemplos más significativos de este segundo caso son los de Fagor Ederlan e Industrial. Así, Fagor Industrial (ahora Onnera Group), que a día de hoy ha reubicado a 36 trabajadores de Electrodomésticos, según confirmaron fuentes de la cooperativa a este diario, manifestó desde un principio que es «una empresa soberana, que comparte marca comercial con otras empresas cooperativas y es independiente de todas ellas».

Sobre la situación de sus cuentas, afirmó que tiene un balance «saneado y solvente», que «ha obtenido rentabilidades positivas aun en los peores años de la crisis». Insiste en su carácter independiente del resto de firmas al asegurar que opera «siguiendo sus propias estrategias comerciales, con su propia cuenta de explotación y balance, no afectándole las decisiones y acciones de las empresas que también forman parte de esta Corporación».

En esta misma línea se manifestó Ederlan, que en declaraciones a GARA remarca la independencia de las diferentes coope- rativas del grupo y que, por tanto, los últimos acontecimientos en torno a Electrodomésticos «no van a tener impacto en su capacidad operativa. No confluimos en sector, ni clientes, ni proveedores», apostilla.

Apuesta por la diversificación

La diversificación y la búsqueda de nuevos caminos es la apuesta de Ederlan, que esta misma semana ha dado a conocer un acuerdo con Comarth Engineering, fabricante de vehículos eléctricos, por el cual la cooperativa entra en el capital social de Comarth, como uno de los accionistas principales, junto con los socios actuales, la sociedad de capital riesgo francesa especializada en el sector Cleantech, Demeter Partners y el fundador Antonio Martínez.

Según informó la cooperativa en un comunicado, esta colaboración «es fruto de la estrategia y apuesta en la generación de nuevas actividades del grupo Ederlan en el negocio de la Electromovilidad», uno de los focos estratégicos actuales de la cooperativa. Sostiene que esta alianza permitirá a Comarth «continuar su expansión y desarrollo de negocio, con el objetivo de convertirse en uno de los líderes europeos en la producción de vehículos eléctricos de trabajo».

Comarth Engineering es el primer fabricante de vehículos eléctricos de trabajo en el Estado español. Con planta productiva en Murcia, está especializado en vehículos para reparto postal, urbano y trabajos públicos. Dispone ya de una amplia gama de modelos, a los cuales se añadirá una familia de camiones ligeros y un innovador vehículo monopuesto especialmente desarrollado para tareas de reparto. Aunque la producción de los modelos actuales se mantendrá en las instalaciones de Comarth Engineering en Beniaján (Murcia), donde se ubican, además, los departamentos de I+D de la marca, el acuerdo empresarial incluye el desarrollo de una nueva planta productiva en Euskal Herria, destinada a la fabricación de la nueva gama de productos de Comarth Engineering. El inicio de la actividad industrial está previsto para principios de 2014 y la previsión de generación de empleo se sitúa en torno a los 70 puestos de trabajo a medio plazo.

Por su parte, Ederlan, especializada en componentes y subsistemas para automoción, tiene 16 plantas productivas a nivel mundial y 3.700 profesionales. Con su sede central en Eskoriatza, es un referente en el sector de automoción y está reconocida como proveedor global, trabajando directamente con los principales fabricantes del automóvil. Con este nuevo acuerdo, la firma cooperativa busca «profundizar y aportar a Comarth su capacidad de innovación y conocimiento industrial».

Centrados en el trabajo

Entretanto, el resto de cooperativas prosigue con su día a día y sin querer pronunciarse sobre qué pasará en sus empresas, aunque en la mayoría de los casos se descarta un efecto dominó. Además, señalan que la Corporación Mondragon está acometiendo los mecanismos de solidaridad. Unas medidas que, recalcan, siempre se han utilizado, aunque ahora se haga con mayor intensidad. De hecho, fuentes de Mondragon confirman que se ha comenzado a reubicar a los trabajadores y, si bien no ofrecen cifras concretas, aseguran que «algunos trabajadores de Electrodomésticos ya están en sus nuevos destinos».

Con prudencia y expectantes, las cooperativas prefieren no adelantarse a los acontecimientos de los próximos meses. «Dado o delicado del asunto, no queremos aventurarnos a hacer unas afirmaciones sin conocer bien la situación», apuntan desde Electrónica. En esta misma línea, Copreci entiende que es preferible hacer un balance de la situación pasado un tiempo. «Queremos trabajar con tranquilidad», concluye.

Esperan no extender el proceso concursal a Polonia e Irlanda

Fagor Electrodomésticos espera que el juez decida que el proceso concursal de la empresa matriz y sus filiales se desarrolle en el Estado español y no acuerde el traslado del expediente de Fagor Mastercook a Polonia ni el de Fagor Ireland a Irlanda porque «sería perjudicial» para la cooperativa y sus acreedores.

Fuentes de Fagor Electrodomésticos explicaron ayer a la agencia Efe que su deseo es que el procedimiento quede en manos de un único administrador concursal para coordinar todo el proceso porque «agilizaría» los trámites y ese es el motivo por el que presentaron el concurso de acreedores de las filiales irlandesa y polaca en el Juzgado de lo Mercantil de Donostia.

Se han amparado para ello en la Ley de Insolvencias europea, que permite presentar los concursos de acreedores de las filiales europeas en el país de la empresa matriz.

La salvedad de esta actuación es la filial francesa Fagor Brandt, cuyo concurso de acreedores se interpuso en ese Estado «por la voluntad de las autoridades francesas para activar allí la producción y evitar el deterioro de las marcas». GARA