Joseba Iraola (Silver Car S2) y José Antonio López Fombona (Audi Quattro DTM) se impusieron el domingo en la XXV Subida a Jaizkibel, prueba que regresaba a las carreteras después de cinco años de forzado descanso y que esta vez daba por concluida la temporada en montaña.

La carrera fue muy complicada desde el inicio debido a la climatología, con lluvia, frío e incluso niebla por momentos en la zona de meta, además de un asfalto muy resbaladizo en alguna zona, lo que motivó algunas salidas de carretera pero sin consecuencias.

En la categoría de monoplazas la competencia fue dura, con una nueva batalla entre Aitor Arakistain y Joseba Iraola, que esta vez se decantó por el segundo tras realizar una muy buena carrera rebajando mucho los cronos y marcando el mejor scratch del día, lo que le otorgaba el triunfo, por delante de Arakistain (Silver Car) y Arkaitz Ordoki (Silver Car).

En turismos, José Antonio Fombona no defraudó a sus seguidores, y ya desde la manga de entrenos marcaba el mejor registro. Sin embargo, en las tandas oficiales tuvo una de cal y otra de arena. En la primera marcó el mejor tiempo, lo que le daba el título final en turismos, pero en la segunda sufrió un giro dañando un poco la parte delantera de su vehículo.

Segundo fue Markel Cestafe (Mitsubishi Evo VI) y Josetxo Zapiain (Renault Maxi Megane) completaba el podio.

Así las cosas, el Slalom de Azpeitia, que se disputa el 1 de diciembre, cerrará la temporada.