Ramón SOLA
CAMPAÑA DE LA GUARDIA CIVIL Y UPN

Caza de brujas en la educación para despejar el camino a UPN

45 profesores de la red pública navarra fueron candidatos de la izquierda abertzale, 13 han sido detenidos por relación con ETA, 14 visitan a presos... Con tan escaso condimento (el total de docentes son 1.652) ha cocinado la Guardia Civil el último montaje en favor de UPN. En el horizonte, las elecciones: Barcina recrea el fantasma de que gobiernan ellos o lo hará no ya Bildu, sino directamente ETA.

La comunidad educativa navarra asiste entre perpleja, impotente y cabreada a la última gran bola -en el doble sentido de la palabra- que rueda y rueda en la prensa derechista madrileña y navarra. Como suele pasar en estos casos, empezó sonando a chiste, cuando la pasada semana ``Diario de Navarra'' anticipaba un fantasmagórico plan de Sortu para controlar la educación navarra. Le siguió una boutade de Yolanda Barcina («Me preocupa muchísimo que una persona que haya cometido un asesinato de ETA esté ahora dando clase a niños»), dicha con toda la rotundidad posible pero sin aclarar siquiera estaba aludiendo a un caso real, a una mera especulación o a una pesadilla personal. El hueso estaba lanzado y los medios más ultras corrieron tras él como perros furiosos.

Una semana después, todos los datos están sobre la mesa. No es Barcina, sino directamente la Guardia Civil la que está detrás de la jugada, empujando la bola por la ladera para que cada vez se haga más grande. Sobre ella se ha montado UPN y debajo queda toda una plantilla de docentes sometidos a una caza de brujas en toda regla.

Repasen si no los datos anticipados ayer por ``Abc'', a quien la Guardia Civil ha filtrado su informe. Se enumera que 45 docentes de la red pública han formado parte de listas ilegalizadas de la izquierda abertzale, que 12 han sido detenidos «por incidentes relacionados con convocatorias de Batasuna» y 13 por «vinculación con ETA», que 33 están ligados a LAB, 5 a Ikasle Abertzaleak, 10 a Askapena, 4 a organizaciones de apoyo a presos... Se añade incluso que 19 son familiares de presos y que 14 los visitan habitualmente.

Pero la investigación policial (llámesele más bien control o espionaje porque supera con creces los datos públicos o administrativos) ha ido mucho más allá. Se concluye que 441 docentes de los 1.652 tienen «vinculación directa con la izquierda abertzale» (¿militan en ella? ¿le votan? no se sabe). El caso es que este número global es «lo realmente preocupante» para ``El Mundo'', que apostilla que la conclusión no puede ser otra: «ETA se infiltra en la educación de Navarra». Este diario convirtió el informe de la Guardia Civil en la noticia más importante del día de ayer en su edición estatal. Lo dicho, temazo.

En su torpeza, el Gobierno navarro se señala a sí mismo. Aunque obviamente sea lo de menos, se podría discutir largo y tendido sobre si estos datos son reales o no, y si los porcentajes consiguientes dan para fabricar semejante escandalera vacía. Por ejemplo, visto el volumen de la represión en estas últimas décadas no parece muy relevante que haya 25 detenidos como mucho entre un total de 1.652 profesores, o que apenas 33 pertenezcan a LAB cuando es el primer sindicato de la Administración navarra. Y a tenor del número, parece igualmente muy probable que entre el profesorado navarro haya más parientes de dirigentes de UPN que de presos.

Pero lo realmente absurdo es que en caso de haber alguna ilegalidad en ello el Gobierno navarro sería el responsable, porque ¿no es él quien contrata a los profesores, quien inspecciona y quien tiene las competencias de educación desde hace dos décadas? ¿No es este gobierno el que no dudó en intervenir en los libros de texto en euskara hace una década, con Luis Campoy como consejero y Miguel Sanz como presidente, porque le desagradaban sus contenidos? ¿Acaso ha contratado como docentes a personas impedidas legamente para ello? Es evidente que no. ¿Acaso se han amañado concursos en su favor? Tampoco parece. ¿Entonces? ¿Su problema consiste en que «todo es ETA» o más bien que «no todo es UPN»?

La campaña apunta dos objetivos posibles. Uno lo señalaba ayer ELA al advertir un intento de criminalizar la educación en euskara. Habrá que ver si tras esta impresentable caza de brujas viene o no algún intento de purga ideológica para controlar completamente la educación; o sea, si el Gobierno de UPN no termina haciendo justo lo mismo que ahora achaca en falso a la izquierda abertzale.

Más probable parece que el objetivo real sea directamente el electoralista. UPN lleva ya meses en precampaña ante los comicios más complicados de toda su historia, por el riesgo obvio de perder el Gobierno que ha detentado en 22 de los últimos 23 años. Esa precampaña se basa en mantener prietas las filas y sumar a todos los votantes fieles al estatus actual con una frase que repite y repetirá machaconamente hasta la primavera de 2015 (y que ciertamente se corresponde con los datos): «O gobierna UPN o gobierna Bildu». Como no parece que con ello cunda el pánico en las calles navarras, ahora saca la versión heavy del mismo mantra: «O UPN o ETA». Ya lo ha dicho el diputado Carlos Salvador a cuenta de lo de Toulouse: «Que nadie se equivoque, las tartas son balas». Y lo que nos falta por oír.