La cooperativa de Oiartzun Industrias Tajo, de la Corporación Mondragon y con 113 empleados, solicitó en el juzgado de Donostia el preconcurso de acreedores con el objetivo «negociar su deuda con los proveedores de línea blanca, relacionados con la actividad de Fagor Electrodomésticos».

Fuentes oficiales de Mondragon indicaron que la apertura de este proceso «está encaminado a asegurar el futuro de la cooperativa». La cooperativa de Oiartzun es un proveedor global de sistemas para el sector de automoción, aunque la actividad de línea blanca supone en torno a una tercera parte del total del negocio de la cooperativa, que en los últimos años hizo una apuesta estratégica por el sector de automoción, que representa el 65% del total del negocio.

En 2012 realizó una primera reestructuración del negocio de línea blanca al considerar que esta actividad iba a desaparecer de Euskadi y decidió centrarse al 100% en automoción en el periodo estratégico 2013-2016.

Tras la reciente parada de Fagor Electrodomésticos, la cooperativa ya ha procedido a la reubicación de 15 trabajadores, de los 37 de una sección, en otras cooperativas de la Corporación.

Tajo inició su proceso de internacionalización en 2006, con implantaciones productivas en la República Checa y en Polonia.

Por otra parte, el Gobierno francés anunció ayer que inyectará diez millones en la filial francesa de Fagor (Fagor Brandt) que permitirá la reanudación parcial de sus actividades.

Entretanto, los trabajadores de Fagor Edesa anunciaron ayer que el próximo día 3 de diciembre llevarán a cabo una marcha a pie desde la localidad vizcaina de Basauri hasta Arrasate para exigir una solución.