A.E. DONOSTIA

Ramón Barea, premio de teatro 2013 y «trending topic», todo en un día

A Ramón Barea (Bilbo, 1949) posiblemente ni se le hubiera pasado por la cabeza que un día llegase a ser «trending topic», pero ayer lo fue por la concesión del Premio de Teatro del Ministerio de Cultura, lo que muestra que, además del prestigio, cuenta con la admiración de muchos.

El buzón de voz del móvil de Ramón Barea estaba ayer acogotado de tantos mensajes que había recibido. La noticia de que el Premio Nacional de Teatro 2013, que otorga el Ministerio español de Educación, Cultura y Deporte saltaba al mediodía. El jurado destacaba de él que es «un hombre de teatro integral», actor, director, dramaturgo y productor.

Ramón Barea se encuentra en Madrid, metido de lleno en los ensayos para su papel protagonista en las ``Comedias Bárbaras», su último trabajo en la Compañía Nacional de Teatro Clásico, que se estrenará el próximo 3 de diciembre en el Centro Dramático Nacional; un montaje que supone un nuevo acercamiento del intérprete vasco a Valle Inclán. La noticia del premio, que conlleva un premio en metálico de 30.000 euros, no le iba a hacer fácil seguir con los ensayos, pero si de algo sabe Ramón Barea tras tantos años dedicados a su profesión es que, pase lo que pase, «todo es pasajero. He convivido con el fracaso y con el éxito», reconocía en declaraciones a las agencias. «Me he llevado una alegría muy grande -añadía-, porque en esta profesión y tal y como ha sido mi trayectoria, que he sido una hormiguita desde los veintitantos años, he tenido siempre la sensación de que era transparente; en realidad, eso es lo peor que le puede pasar a un actor, aunque luego te elogien y esto».

Actor, director, dramaturgo y director, además de productor cuando le ha tocado, Ramón Barea dejó su trabajo en el sector bancario en los sesenta para meterse en lo que le apasionaba. Formó parte de aquella efervescente escena vasca en Cómicos de la Legua y Karraka, de los que fue fundador, y para los que creó espectáculos como «Bilbao, Bilbao». En su larga carrera ha pasado momentos realmente duros, pero en la madurez por fin ha alcanzado el reconocimiento con premios -el Ercilla de Teatro al mejor director , por ejemplo-, y papeles protagonistas en teatro y cine -su último trabajo ha sido la excelente película «La herida»-. Como director, sus últimos trabajos han sido «El hombre que confundió a su mujer con un sombrero», basado en el ensayo del neurólogo Oliver Sacks. Y como productor -sería mejor decir posiblemente hombre integral de la escena-, es uno de los impulsores de Pabellón 6, el espacio escénico alternativo de Zorrozaurre.