Al Qaeda en la Península Arábiga reivindicó ayer el atentado del jueves contra la sede del Ministerio yemení de Defensa, en el que murieron 59 personas y más de 160 resultaron heridas. Según el comunicado hecho público por su brazo mediático, Al-Malahem, en su perfil de Twitter, el ataque fue lanzado «después de que se confirmara a los muyahidines que este complejo acoge salas de control de los aviones no tripulados estadounidenses».

El presidente yemení, Abdo Rabu Mansur Hadi, aseguró que se ha detenido a «algunos» de sus responsables. Estas declaraciones rectifican la nota enviado ayer por el Ministerio de Defensa, que aseguraba que los once responsables del ataque fueron abatidos por las fuerzas de seguridad.