El Ibex logró salvar el nivel de los 9.400 puntos en el último instante, algo que parecía imposible vista la evolución de las negociaciones y el escaso efecto positivo de las subidas del resto de las plazas europeas. El Ibex cerró en los 9.400,50 puntos, tras arañar un 0,09%. En la semana, la peor desde febrero, retrocedía un 4,44%, mientras que sube un 15,10% en el ejercicio. Las bolsas europeas tuvieron otra cara, un camino al alza que siguieron hasta el final. Así, Fráncfort recuperó un 0,97%, París, un 0,72%, y Londres, un 0,83%. El detonante del cambio de dirección para el Ibex, y de consolidación de las ganancias para el resto de índices, fue el dato de empleo en Estados Unidos. Se crearon el mes pasado 203.000 empleos, frente a una estimación previa de 185.000. Además, la tasa de paro cayó tres décimas, hasta el 7%, su nivel más bajo en cinco años. Este buen dato, que puede adelantar el cambio en la política de estímulos en Estados Unidos, fue recibido con optimismo, toda una paradoja si se analizan las ultimas respuestas negativas de las bolsas a las vigorosas referencias de crecimiento de su economía. Por valores del Ibex, se destacaban las ganancias de FCC (+1,42%) y BME (+1,36%), mientras que ACS (-2,63%), Acciona (-1,51%) e Indra (-1,50%) encajaban las mayores pérdidas. Todos los pesos pesados, con excepción de la textil Inditex (-0,44%), ayudaron a terminar la jornada en verde. En el Cac, el mejor del día fue L'Oreal (+3,64%). Por el contrario, ST Microelectronics (-1,74%) registraba el peor balance tras conocerse que Alcatel-Lucent le sustituirá el 23 de diciembre en el selectivo.