El suma y sigue a la baja del Ibex -sumó ayer tres sesiones en rojo- está dilapidando todo el botín acumulado hasta finales de octubre. Ayer no pudo aguantar los 9.300 puntos. Tras este varapalo cae a niveles de finales de septiembre, y los 10.000 puntos, vistos por última vez el 22 de octubre, se antojan ya inalcanzables. El argumento para justificar este retroceso, que también se vivía en el resto de Europa, se centraba en Estados Unidos, donde ha comenzado la cuenta atrás para el cierre del grifo de liquidez por parte de la Fed, aunque sigue siendo una incógnita el momento exacto. En Europa, además, se acogía con pesimismo el aviso del BCE de que estudia penalizar la acumulación de deuda soberana en los bancos comprada con el dinero barato que les presta. Su objetivo sería inyectar más crédito en la economía real, el único modo de que la recuperación pueda ser sostenible. Por tanto, los expertos se olvidan ya del socorrido rally navideño. El Ibex saldrá hoy con 9.272,10 puntos, tras ceder un 0,93%. La corrección se extendía a París (-0,43%), Fráncfort (-0,66%) y Londres (-0,96%). En el Ibex, solo BME, Jazztel y Enagás escaparon de la quema. Los dos primeros valores sumaron más de un 1%. En el apartado de los perdedores, los más perjudicados eran Sacyr (-3,02%), Técnicas Reunidas (-1,90%) y OHL (-1,88%). Entre los pesos pesados, los peores fueron Inditex y Santander al ceder más de un 1%. En París, el más fuerte era Eads (+1,25%). La compañía aeronáutica cambiará su nombre por Airbus a partir del 2 de enero. ST Microelectronics (-2,78%) encajó la pérdida más abultada.