Una operación policial en una localidad uigur de la provincia de Xinjiang (Turquestán Oriental) se saldó con 16 muertos, de ellos dos policías, siete semanas después de una explosión en Pekín que el Gobierno imputó al movimiento independentista de este enclave. Este operativo tuvo lugar el domingo cerca de Kashgar, capital histórica de la minoría uigur.

La web oficial Tianshannet dio una versión según la cual un grupo de policías que interrogaba a «sospechosos» en el cantón de Shufu fue atacado por «malhechores» armados de explosivos y cuchillos.

El Congreso Mundial Uigur, organización de defensa de esta etnia en el exilio, desmintió esta versión. Su portavoz, Dilshat Rexit, aseguró que policías armados irrumpieron en una casa donde estaban reunidos unos uigures provocando los enfrentamientos mortales.

«Según las nuevas reglas en vigor en Xinjiang, los policías tienen orden de tirar primero», denunció Rexit. «14 uigures han muerto y otros dos han sido detenidos», confirmó.

Colonización masiva

Xinjiang es escenario habitual de enfrentamientos por las fuertes tensiones entre los uigures, habitantes naturales, y la etnia han (mayoritaria en China y que Pekín utiliza como quintacolumna colonizadora) .

El 28 de octubre, tres uigures de una misma familia precipitaron su coche cargado con bidones de gasolina contra la entrada de la Ciudad Prohibida, en un ataque suicida que causó otros dos muertos y 40 heridos,

El Gobierno chino aseguró que el ataque fue apoyado por el Movimiento Islámico de Turquestán Oriental (ETIM), un grupo armado independentista, aunque no aportó prueba fehaciente al respecto.