Los cerca de cuarenta trabajadores de los talleres de Euskotren de Durango, la totalidad de los empleados, secundaron ayer un paro de cinco horas y se concentraron en la sede de la empresa en contra de la imposición del nuevo calendario laboral.

Según explicaron los trabajadores, la movilización, a la que no se sumó el comité de empresa, fue organizada por los propios empleados para protestar por la decisión de la compañía de subcontratar el mantenimiento de los nuevos trenes que, en un futuro, va a suponer la desaparición de 80 empleos. En la actualidad, trabajan en el mantenimiento de 20 trenes -antes tenían a su cargo 38-, un número que se irá reduciendo a medida que entren en funcionamiento los nuevos convoyes.

También lamentaron la decisión de Euskotren de retirarles los vales de restaurante tras el traslado de los talleres de Durango a Lebario (Abadiño), el próximo día 1 de enero. Los empleados trabajan desde hace 25 años con jornadas de mañana y tarde, si bien a partir de enero lo harán de forma continua hasta las 15.30 horas, por lo que la compañía ha suprimido el pago de las comidas. Los trabajadores explicaron que, en su mayor parte, residen en municipios alejados de la comarca de Durangaldea, por lo que el nuevo calendario retrasará la hora de su almuerzo, lo que les causará «un importante perjuicio».