Los datos recogidos en el informe de la Federación de Asociaciones para la Defensa de la Sanidad Pública (FADSP) muestran el descenso en los últimos cuatro años de la inversión de los gobiernos autonómicos en sanidad, con diferencias entre comunidades de más de 500 euros por habitante.

En el caso de las administraciones vascas, el Ejecutivo navarro ha dejado en el último cuatrienio de gastar alrededor de 146 euros por persona, mientras que Lakua lo ha hecho en 82. La tendencia en el periodo analizado por la FADSP es a la baja, a pesar de que el presupuesto per cápita en la mayoría de las comunidades autonómicas ha sufrido un cierto repunte al alza.

La CAV es la que más gastará en 2014 en sanidad con 1.542 euros, seguida de Nafarroa con 1.398, que contrasta con los 980 euros que se destinarán en Andalucía, es decir, 562 euros menos. La media del presupuesto per cápita de las comunidades es de 1.204,97 euros por habitante para este ejercicio, lo que supone 13,86 euros más que el que se dedicó en 2013, según cálculos de la FADSP.

En el caso de Iruñea y Lakua no se llegará a esa media, ya que los gobiernos que lideran Yolanda Barcina e Iñigo Urkullu invertirán en torno a 22 y 10 euros menos, respectivamente, siguiendo las tendencias mantenidas en el último cuatrienio.

Los promotores del estudio consideran ese incremento del gasto «notoriamente insuficiente», ya que está todavía «lejos» de los presupuestos de los primeros años de crisis, como por ejemplo 1.359,3 euros por habitante en 2009. Recordaron que desde ese ejercicio se han producido «recortes sistemáticos» en todos los servicios públicos que, en el caso de la sanidad, ha hecho que el presupuesto medio per cápita que destinan las comunidades autonómicas se haya reducido un 11,4 %.

Este porcentaje, sumado a otros recortes, hizo que en 2013 se destinaran a sanidad 7.500 millones de euros menos que en 2010. La Federación de Asociaciones para la Defensa de la Sanidad Pública explicó que estos recortes no se han distribuido de forma homogénea entre todas las comunidades y que el ajuste por habitante ha variado entre el 1,3 y el 23,3 % en función de las autonomías, porcentajes que se traducen en diferencias de hasta 500 euros por habitante y año según la comunidad en la que se resida.