Alvaro Reizabal
Abogado
JO PUNTUA

Agur, jaunak

Sin tiempo de recuperarme del mazazo por la muerte de Kepa Bereziartua, suena el teléfono y me dicen que ha muerto Zuaitz, mi más fiel lector

Es muy habitual en la obra pública española el apaño de las licitaciones. El problema de origen está en las vinculaciones existentes entre muchas constructoras y los partidos políticos que gobiernan. Por eso no es raro que algunos de los que acuden a pujar para adjudicarse una obra tengan información privilegiada sobre el precio de la oferta de los demás, lo que les permite hacer una oferta más baja que las presentadas y adjudicarse la obra por ser la más barata. Aparentemente, esto no sería malo para la administración adjudicataria porque encarga la obra al que más barato oferta, pero el círculo se cierra con el truco de los sobrecostes. No es impensable que en una obra haya imprevistos que supongan incrementos de precio, pero lo que no es admisible es que las obras cuesten siempre muchísimo más de lo presupuestado para que el contratista que se adjudicó la obra por ser el, aparentemente, más barato, incremente artificialmente el precio por esa vía, que habitualmente toleran las administraciones, pues no hay que olvidar que el ejecutor de la obra es de la cuadrilla. Así, la Ciudad de las Ciencias y las Artes de Valencia, tan faraónico como ruinoso proyecto de Calatrava, costó cinco veces más de lo presupuestado.

Todo parece indicar que Sacyr aplicó este método en las obras del canal de Panamá y ahora exige un sobrecoste del 50%., cientos de millones de dólares. Ante la negativa de los panameños a dejarse estafar y, pese a que es una empresa privada, Rajoy dijo: «Yo, por mi Sacyrita, Ma-to», y allá que se fue la ministra de Fomento a defender lo indefendible de la marca España.

Hasta aquí había llegado escribiendo este artículo cuando me entero de la muerte de Kepa Bereziartua. Nos conocimos cuando ambos formábamos parte de la Mesa Nacional de HB, y continuamos nuestra amistad durante muchos años, al haberme confiado ANV el pleito para la recuperación de su patrimonio histórico. Saludo en su partida al amigo Kepa con el puño cerrado en la sien, al modo en que él y los gudaris de ANV lo hacían.

Sin tiempo de recuperarme del mazazo, suena el teléfono y me dicen que ha muerto Zuaitz, mi más fiel lector. No puedo creerlo. Nos veíamos con cierta frecuencia en las encarteladas de los viernes y rebosaba de excelente humor y, aparentemente, de buena salud. Coincidimos en los albores de las Gestoras Pro Amnistía y desde el primer momento surgió la buena química. Fue juzgado en el TOP, antecedente inmediato de la Audiencia Nacional, y demostró su capacidad para utilizar todos los medios de lucha: lanzó contra su presidente el crucifijo colocado en la mesa del Tribunal. Me tocó ser su abogado en comisaría cuando se instauró la asistencia letrada al detenido. Fue un éxito: cuando él se iba en libertad, empezaron a interrogarme a mí.

Adiós, muchachos, compañeros de mi vida, barra querida de aquellos tiempos.

Ezingo dezue Bilbon egon, bainan zuen tantak guk eramango ditugu. Gure malkoak izango dira. Agur, jaunak.