La Plataforma contra la Exclusión Social y por los Derechos Sociales, Berri-Otxoak, escenificó ayer entre el Ayuntamiento y el Departamento de Acción Social la marcha de 433 personas «obligadas» a «buscarse la vida» y «coger las maletas» porque «los recortes sociales que aplica el Ayuntamiento impiden que tengan una vida digna en este pueblo».

Acompañados por los concejales de EH Bildu del municipio, Berri-Otxoak denunció «la precariedad laboral y social que obliga a las personas a marcharse de su pueblo», como explicó Gaizka Rial. En nombre del grupo social, indicó que el presupuesto social en Barakaldo «cae a la mínima expresión, justo cuando más vecinos lo necesitan».

Rial expresó a las puertas del Ayuntamiento de Barakaldo que «el Equipo de Gobierno se dedica a gobernar y a contentar a la elite económica que se forra a nuestra cuenta». En esta denuncia social, recordaron, por otro lado, la grave situación de «miles de familias» y distribuyeron octavillas en las que se pregunta a los vecinos de Barakaldo «si han visto trabajar al alcalde, Alfonso García, y a la responsable del área de Acción Social, Amaya Rojas, que cobran 86.404 euros y 83.058 euros al año respectivamente» y que «¡viven de tu dinero!».

En el encuentro de protesta, las maletas fueron el símbolo de la partida hacia «un nuevo destino, tan complicado o más que el que hay aquí», explicaron algunos de quienes sostenían la pancarta. Porque «tampoco lo que se oye por ahí fuera es que sea la panacea. Hay que estar desesperado para marcharte de tu pueblo», añadía otra mujer.

Según los datos aportados por la plataforma contra la exclusión social, «en los últimos años las salidas de vecinos hacia el extranjero asciende a 1.947 personas» y añade que «en estos años de crisis económica el número de inscritos en las oficinas consulares se ha incrementado un 32%, lo que supone que al menos medio millar de personas ha abandonado la localidad en estos últimos años».

Desde 2008, según esos datos, 433 personas adultas han comunicado a las autoridades que se instalaban en otros países. Gaizka Rial aseguró que «una tercera parte de quienes cruzan las fronteras son menores de 30 años. No solo los jóvenes se aventuran a esta solución de inciertos resultados», precisó. Porque, de hecho, el 40% de quienes emigran están en la treintena; y otro 18% en la cuarentena; «incluso, hay un 10% de mayores de 50 años». Por lo que destacó que «a la precariedad laboral y el elevado desempleo en este municipio y en Ezkerraldea, se une la precariedad social que está generando la Administración al reducir las ayudas públicas a quienes se encuentran en la exclusión social y en la pobreza» y, sin embargo, destinan más a pagar los intereses económicos de la deuda pública a las entidades financieras, primando a cajas y bancos por encima de «la situación terrible a la que nos estamos enfrentando muchas personas».

Argentina, México y Chile

Según los datos de Berri-Otxoak, los destinos de los habitantes de Barakaldo que se han visto obligados a coger las maletas son Argentina, México y Chile. Otros también han acudido a Estados Unidos, «pero con mucha diferencia, y a un nivel similar a Venezuela. Por detrás de estos destinos se encuentran otros como el Estado francés, Gran Bretaña, Alemania y Cuba».

La razón fundamental de este aumento de la emigración y de las situaciones de pobreza, a juicio de la Plataforma contra la Exclusión Social y por los Derechos Sociales, Berri-Otxoak, se encuentra en que el Gobierno municipal decidió «recortar las prestaciones sociales: el presupuesto destinado este año para las ayudas sociales municipales se recorta en un 25%, de 753.000 euros consignados en el 2013 a los 550.000 presupuestados para este año 2014». A estos tijeretazos se añade «un mayor endurecimiento de los requisitos de acceso a una asignación económica para hacer frente al pago de alquileres e hipotecas».

No entienden cómo en Barakaldo hay 9.400 parados y 14.000 personas que demandan un trabajo por estar en paro, mientras que las empresas están obteniendo «incrementos del 21,4% en sus beneficios. Hay más paro, más injusticia social y unos pocos se forran», terminó Gaizka Rial.