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Ucrania, un estado que pierde el control y muchos estados que pretenden controlarlo

El ministro de Exteriores ruso, Serguei Lavrov, afirmó ayer que Rusia estaría dispuesta a mediar en la crisis ucraniana en caso de que se lo soliciten, pero mostró su convencimiento de que las autoridades ucranianas no necesitan ayuda, y mencionó los contactos entre el presidente, el Gobierno y la oposición. Sin embargo, esos contactos, al menos de momento, han fracasado. Los graves disturbios de los últimos días remitieron ayer pero, a pesar de las nuevas leyes que contemplan duras sanciones a los manifestantes, la crisis que vive el país no tiene visos de solución inmediata, y los manifestantes no dan signos de desistimiento. Lavrov denunció la injerencia extranjera en Ucrania, arremetiendo contra los países que acusan a Kiev de haber provocado los enfrentamientos violentos con leyes más represivas, y denunció el apoyo «indecente» de esos países a la oposición. Asimismo, aseguró que la situación en Ucrania se está saliendo de control. Probablemente Lavrov tiene razón al decir que Ucrania está perdiendo el control. Pero quizá su mayor problema sea que tiene al acecho demasiados estados que pretenden hacerse con su control.