Los afectados por el incendio que la pasada Nochevieja arrasó dos inmuebles en Trintxerpe recibieron ayer las llaves de sus nuevas viviendas, ubicadas en el barrio donostiarra de Morlans. La entrega de las llaves tuvo lugar en la Tenencia de Alcaldía de Trintxerpe donde, 29 días después de la catástrofe, se dieron cita representantes de las 26 familias que van a ser realojadas. El resto, hasta completar un total de 42, han optado por soluciones particulares, salvo una anciana que ha sido realojada en una residencia.

Las familias reunidas en la Tenencia de Alcaldía siguieron con atención las indicaciones ofrecidas por la viceconsejera de Vivienda del Gobierno de Lakua, Covadonga Solaguren; la alcaldesa de Pasaia, Amaia Agirregabiria; la delegada territorial de Vivienda, Ana Isabel Maruri; y la directora de Alokabide, Irune Berasaluze, en los momentos anteriores a la firma del contrato de sus nuevas viviendas, ubicadas en los números 21, 27 y 29 del Paseo de Morlans.

El reparto de dichos domicilios -de una, dos y tres habitaciones- se produjo en función del número de personas que integran cada una de las familias afectadas. Junto a las llaves, recibieron una serie de indicaciones sobre la conservación y mantenimiento de sus nuevas viviendas.

Seis meses libres de alquiler

El servicio de vivienda Alokabide, que depende del Gobierno de Lakua, trabaja ya en las posibles alternativas para los afectados una vez concluya el plazo de seis meses. Durante este periodo a los residentes se les eximirá del pago del alquiler.

Entre esas posibles soluciones que está barajando Alokabide, se encontrarían la prórroga de las estancias en Morlans mediante el abono de un alquiler social o la reubicación de los afectados en otros apartamentos sociales que próximamente -se prevé que estén finalizados para julio- estarán a su servicio en el distrito pasaitarra de Antxo, aunque para ello será necesario estudiar el caso de cada familia de forma individualizada.

Retomar sus vidas

Durante la firma de los nuevos contratos, la alcaldesa de Pasaia, Amaia Agirregabiria, aclaró que, pese a la entrega de las llaves, el traslado «efectivo» de los afectados tendrá lugar a lo largo de la próxima semana, «porque aún quedan pendientes trámites como el alta de la luz», que no se ha podido realizar con mayor celeridad al tratarse de contratos individuales.

Se felicitó porque las familias afectadas podrán «retomar sus vidas» con «cierta normalidad» para hacer frente a las decisiones que van a tomar en el futuro -en referencia a la decisión sobre demoler o no los edificios calcinados, en la que la última palabra pertenece a los mismos propietarios- y en las que seguirán teniendo al Ayuntamiento «a su lado».

En cuanto a la situación de los edificios calcinados, los bloques números 5 y 7 de la avenida Euskadi -actualmente están sin tejado-, anunció que el Ayuntamiento las cubrirá de manera subsidiaria «para que no se vayan deteriorando aún más». También procederán a su apuntalamiento.