Los pronunciamientos institucionales y las movilizaciones en favor del aborto libre, gratuito y en el sistema público de salud se suceden en Euskal Herria a raíz de la propuesta del ministro Gallardón de reformar la ley. En el país se aprueban a diario mociones en los ayuntamientos, como la que debatirán hoy las corporaciones de Barakaldo y Bilbo, como en los días previos sucedió en Getxo o Sestao, por citar algún ejemplo.

En ese contexto, los grupos de mujeres de Ezkerraldea y Meatzaldea convocaron ayer una protesta para mañana, a las 19.00, ante el Palacio de Justicia de Barakaldo. A su juicio, el cambio legislativo que pretende llevar adelante el Gobierno español «supone un terrible retroceso en los derechos más fundamentales de las mujeres, así como una gravísima agresión» sobre su derecho a decidir.

«Esta ley basa sus principios fundamentales en una visión retrógrada de las mujeres como meras incubadoras sin capacidad de discernir lo que es bueno ni para nosotras, ni para la humanidad, ciudadanas de segunda categoría que necesitan constante tutelaje por parte de otras personas, hombres en su mayoría», declararon.

Como forma de protesta, varias mujeres tomaron ante los medios de comunicación presentes pastillas abortivas para mostrar, dijeron, que «la realidad no es siempre más cruda que la ficción». Incidieron en que, según datos de 2012, un 54% de las mujeres abortaron antes de la séptima semana de gestación, de manera farmacológica y sin intervención.

Recordaron que desde 2008, el Consejo de Europa exige a los estados «despenalizar el aborto si no lo han hecho aún. El objetivo -aclararon ayer en Barakaldo las convocantes de la acción- es que la sociedad proteja a las mujeres que no desean finalizar el embarazo. El aborto es un derecho, la libertad de las mujeres para decidir sobre su propio cuerpo debe ser respetada, y los gobiernos deben garantizar esta práctica accesible y segura».

En Bruselas, ayer a la tarde, eurodiputados y representantes de diferentes organizaciones de mujeres se movilizaron contra la nueva ley del aborto del Ejecutivo de Mariano Rajoy. La protesta arrancó frente a la embajada española y concluyó ante la sede del Parlamento Europeo.