Los 4,9 millones de salvadoreños convocados para los comicios presidenciales de mañana, en las que los favoritos son los Salvador Sánchez Cerén, del gubernamental Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN), y Norman Quijano, de la opositora, Alianza Republicana Nacionalista (Arena), iniciaron el jueves el período de «silencio electoral», mientras las autoridades aceleran los preparativos para el ejercicio del voto.

Todas las encuestas sitúan como favoritos a Sánchez Cerén y Quijano, pero ninguno llegaría al 50% más uno para ganar en primera vuelta.

En tercer lugar, pero bastante alejado, aparece el expresidente Elías Antonio Saca, quien gobernó por Arena entre 2004 y 2009 y ahora es candidato del movimiento Unidad.

Los otros dos aspirantes, Óscar Lemus, del partido Fraternidad Patriota Salvadoreña (FPS), y René Rodríguez, del Partido Salvadoreño Progresista (PSP), ambos minoritarios, no alcanzarían ni el 1% de la intención de voto.

Según vaticinan las encuestas, el sucesor del presidente salvadoreño, Mauricio Funes, podría salir de una probable segunda vuelta entre Sánchez Cerén y Quijano, aunque ambos creen que triunfarán en la primera ronda.

Los cinco candidatos a la Presidencia y sus partidos tienen prohibido realizar cualquier evento o difusión por radio, prensa, televisión, vallas publicitarias y afiches que llamen al voto. Pero pese a la prohibición, las principales calles de El Salvador aún están tapizadas de vallas y carteles de candidatos que invitan al voto y fueron instalados durante la campaña que arrancó el 1 de octubre.

El presidente del Tribunal Supremo Electoral (TSE ), Eugenio Chicas, confirmó que mañana mismo se sabrá si hay ganador definitivo, o si habrá una segunda vuelta. «A más tardar a las 10 de la noche (05.00, en Euskal Herria) este Tribunal tendrá los datos y la población podrá a esa hora irse a dormir tranquila, sabiendo cuál es el resultado electoral», dijo Chicas. Aclaró que será un resultado provisional, pero aseguró que «difícilmente cambie la tendencia para el escrutinio final y oficial».

El jefe de los 62 observadores de la Organización de Estados Americanos (OEA), Gustavo Fernández, afirmó ayer que el ambiente previo a las elecciones es de tranquilidad y que no se han detectado posibilidades de fraude. «La impresión que nos queda» es que la campaña electoral ha sido «más tranquila que otras; no ha habido violencia o por lo menos no ha habido una violencia que llame la atención», dijo Fernández.