Ion SALGADO

Las consultas catalanas, ejemplo de referencia en Etxarri-Aranatz

Josep Manel Ximenis y Anna Arqué, miembros de la coordinadora nacional por la consulta catalana, visitaron el sábado Etxarri-Aranatz para dar cuenta de la vía abierta en el Principat. Un camino hacia la autodeterminación que se inició en setiembre de 2009 en Arenys de Munt. En Etxarri-Aranatz se anima al vecindario a posicionarse sobre la independencia el 13 de abril.

El 13 de setiembre de 2009 Arenys de Munt lanzó una pregunta clara y concisa a sus vecinos: «¿Está de acuerdo con que Catalunya se convierta en un Estado de Derecho independiente, democrático y social integrado en la Unión Europea?». La respuesta afirmativa desató una ola de consultas populares a lo largo y ancho del Principat, pueblo a pueblo. El próximo 9 de noviembre la cita con las urnas es ya en todo el territorio.

Josep Manel Ximenis, alcalde de Arenys de Munt de 2011 a 2013 y presidente de la coordinadora nacional por la consulta, fue uno de los responsables del referéndum, fruto del trabajo de miles de voluntarios que lograron hacer frente a la prohibición decretada por Madrid. El sábado visitó Etxarri-Aranatz para dar cuenta de su experiencia y animar a los vecinos de esta localidad, que el 13 de abril pretenden hacer otro tanto.

«Sois diferentes y probablemente nuestro modelo no os sirva, pero lo podéis adaptar», señaló ante el público asistente a la conferencia, que llenó la Casa de Cultura. «Es un hecho histórico, no solo para vuestro municipio, sino para todo el país. Y vale la pena que seáis conscientes de esto, y que participéis activamente, porque dentro de uno años se hablará de lo que estáis haciendo ahora», añadió Ximenis, que compareció en la localidad sakanarra acompañado por Anna Arqué.

La responsable del área internacional de la coordinadora nacional por la consulta catalana destacó el papel que desempeñó la ciudadanía. Y habló sobre la posición de Madrid: «Ellos se oponen a la consulta, y por lo tanto es su problema. Si los catalanes asumimos el `no se puede' del Estado y empezamos a buscar alternativas estamos asumiendo que realmente necesitamos el permiso del Estado español y, por tanto, asumimos que somos una autonomía».

Manu Gomez, uno de los impulsores de la consulta de Etxarri-Aranatz, deseó que efectivamente marque un antes y un después. «No sabemos que repercusión tendrá después, al igual que allí entonces tampoco lo sabían», indicó a GARA. Lo seguro es que el 13 de abril los vecinos de este municipio podrán elegir si quieren ser, o no, ciudadanos de una Euskal Herria independiente.

El debate sobre la futura independencia prima sobre el resultado

«La importancia de las consultas populares era el debate que se creaba con ellas mismas, no tanto el resultado». Anna Arqué remarcó en Etxarri-Aranatz el valor que tiene el mero hecho de abrir un debate en torno a la independencia, sin reparar tanto en el resultado del referéndum.

«El objetivo no es la frialdad de los números, sino crear un proceso de debate transversal, y lograr una conclusión: es posible poner las urnas, organizarnos y votar, y que todos demos nuestra opinión sobre si queremos o no la independencia», añadió Arqué. Y remarcó que Madrid se ha quedado sin excusas para vetar estas consultas.