Trabajadores de Intervención Social de Araba se concentraron ayer frente a la sede de la Diputación, en Gasteiz, para pedir que se «pare la sangría» de los recortes en el sector. Convocados por todos los sindicatos, los empleados expresaron su protesta por la situación de este colectivo, de 800 personas, que prestan sus servicios en más de una veintena de entidades.

Andrés Basterra, responsable de Intervención Social de COCO, explicó que, además de los derechos laborales de los trabajadores, se están viendo afectados los derechos de los usuarios de los servicios sociales que prestan, cada vez «más deficientes» por los recortes. Los representantes sindicales denunciaron que desde hace ocho años tienen el salario congelado y se están perdiendo programas y servicios, con la consiguiente reducción de puestos de trabajo.

Concentración de Bideberria

Minutos antes de la concentración también se manifestaron en el mismo lugar un grupo de trabajadores de Bideberria, centro dependiente de la Diputación que atiende a menores extranjeros de entre 12 y 18 años no acompañados. Basterra señaló que esta movilización es en protesta por el despido de 16 de los 53 trabajadores del centro, lo que está haciendo difícil «incluso la mera custodia de los menores», además de imposibilitar los programas formativos para los jóvenes. Además, recordó que llevan ya una semana en huelga y añadió que 16 familias se quedan sin trabajo y no se van a poder cumplir las funciones que ejercen.