Los rebeldes sursudaneses lanzaron ayer una vasta ofensiva para arrebatar el control de la estratégica ciudad de Malakal, capital del estado petrolero de Alto Nilo, a las fuerzas gubernamentales, haciendo saltar en pedazos el alto el fuego que se firmó a finales de enero.

Esta ofensiva es la violación más importante de la tregua firmado entre el Gobierno de Yuba y los rebeldes que lidera el exvicepresidente Riek Machar. El portavoz del Ejército sursudanés, Philip Aguer, admitió de que los rebeldes controlan parte de la ciudad, aunque confió en que hoy las tropas gubernamentales recuperen el control «total».

A pesar de la violación del acuerdo. el portavoz presidencial, Ateny Wek Ateny, aseguró que la delegación del Gobierno seguirá con las conversaciones en Etiopía porque «quiere lograr la paz».

Malakal ha cambiado varias veces de manos desde que estallara el conflicto a mediados de diciembre.