GARA KIEV
LA OPOSICIÓN TOMA EL PODER EN UCRANIA

Pospuesta la formación del Gobierno mientras arranca la lucha por el poder

El estancamiento de las consultas para la formación en Ucrania de un Gobierno de unidad nacional han obligado a posponer hasta mañana su votación en la Rada Suprema, que pidió al TPI el procesamiento de Viktor Yanukovich por crímenes contra la Humanidad. Ayer arrancó la carrera presidencial con el anuncio de la candidatura de Vitali Klitschko y la incógnita de Yulia Timoshenko.

Los diplomáticos occidentales seguían ayer intentando evitar el hundimiento de la economía ucraniana, con promesas de créditos de la Unión Europea (UE) y el Fondo Monetario Internacional (FMI) y negociando con Rusia una salida a esta situación, Mientras, se daba el pistoletazo de salida a la lucha por el poder de cara a la carrera presidencial de cara al 25 de mayo y las nuevas autoridades en Kiev aplazaban la formación de un Gobierno de transición y apelaban al Tribunal Penal Internacional (TPI) de La Haya para que juzgue al depuesto presidente, Viktor Yanukovich, y a altos cargos de su Administración.

Bruselas insistió en su disposición a ofrecer ayuda a Ucrania, junto a un programa del FMI, si el país logra un Gobierno «inclusivo» y volvió a plantear la celebración de una conferencia de donantes que mientras hacía en la importancia de mantener los lazos con Rusia. «Nosotros ofrecemos apoyo, no injerencia», afirmó la responsable de Política Exterior de la UE, Catherine Ashton, que agregó que «es crucial que Rusia aporte también su apoyo».

El ministro ruso de Exteriores, Segei Lavrov, se mostró ayer más conciliador, pero consideró «peligroso y contraproducente forzar a Ucrania a elegir `estás conmigo o contra mí'» y rechazó la celebración de elecciones presidenciales el 25 de mayo porque va en contra del acuerdo firmado la semana pasada para poner fin a la crisis. En cualquier caso, aseguró que Moscú no intervendrá en los asuntos internos de Ucrania.

El viceministro ruso de Finanzas, Sergei Storchak, sostuvo, por su parte, que Rusia no tiene «ninguna obligación legal» de desembolsar otra parte del crédito firmado con Yanukovich, y dijo que se abrirá una nueva ronda de negociaciones.

Mientras tanto, en Kiev, las consultas para la formación del Gobierno de unidad nacional se estancaron, y eso obligó al presidente interino, Oleksander Turchinov, a aplazar hasta mañana la votación en la Rada Suprema (Parlamento), prevista para ayer.

Los nombres que más suenan para ocupar el cargo de primer ministro son el del banquero y líder de las protestas que provocaron la caída de Yanukovich, Arseni Yatseinuk, el oligarca opositor Petro Porochenko y la ex primera ministra Yulia Timoshenko.

El llamado EuroMaidán fijó las condiciones que debe cumplir un candidato a un puesto en el Gobierno, entre las que figura no haber ostentado ningún cargo desde 2010, cuando Yanukovich ganó la Presidencia, no ser uno de los cien hombres más ricos del país no haber estado involucrado en violaciones de derechos humanos o casos de corrupción.

Por otro lado, la Rada pidió al TPI que procese a Yanukovich, contra quien se ha dictado una orden de busca y captura, y a otros antiguos altos cargos por crímenes contra la Humanidad por el «asesinato masivo» de ciudadanos durante las protestas entre el 21 de noviembre de 2013 y el 22 de febrero de 2014.

La lucha por el poder arrancó ayer con la carrera presidencial a la que anunció su candidatura el líder opositor ucraniano y ex campeón del mundo de boxeo, Vitali Klitschko, y sobre la que planea la incógnita de si concurrirá Timoshenko.

«Me presentaré al cargo de presidente, ya que estoy convencido de que en Ucrania hay que cambiar las reglas de juego. Debe haber justicia. Estoy seguro de que es posible», dijo Klitschko. Los analistas dan al partido del opositor con más gancho electoral, UDAR, un 14% de los votos.

Los ultraderechistas se atribuyen el mérito de la «victoria»

Los ultraderechistas ucranianos se atribuyen todo el mérito de la «victoria» frente a Viktor Yanukovich y advierten a la clase política de que tendrá que contar con ellos. Dicen que Sector de Derechas, principal fuerza de choque de las llamadas autodefensas del Maidán, «ha jugado un papel clave en la revolución».

La misma noche en que Yanukovich y los líderes de la oposición parlamentaria llegaron a un acuerdo, estos grupos lanzaron un ultimátum a los políticos por negociar con el presidente. Al día siguiente, Yanukovich huyó y el nuevo ministro de Interior, Arsen Abakov, invitó a sus líderes y militantes a integrarse en las nuevas fuerzas de seguridad.

Muchos reaccionaron incrédulos a la oferta, pero como se demostró la noche del 21 de febrero, las nuevas autoridades se sienten débiles ante los extremistas, a los que les abrieron las puertas de las instituciones por su determinación en luchar. Desde Sector de Derechas se acusa a las cúpulas de Batkivschina, UDAR y Svoboda de «frenar la revolución con sus negociaciones con Yanukovich».

Pero no solo los políticos les temen, también muchos ciudadanos que ven en su ascenso la capitulación de la política moderada ante facciones violentas con ideas próximas al nazismo. «Nos acusan de extremistas, pero lo que queremos es un cambio en el poder», dicen. Y afirman que los que «están ahora en la Rada son los mismos que han estado siempre». Arturo ESCARDA (EFE)