Eguzki Urteaga
Profesor de Sociología. Universidad del País Vasco
KOLABORAZIOAK

El nacionalismo vasco ante las elecciones municipales en el País Vasco norte

Las elecciones municipales, que tendrán lugar los próximos 23 y 30 de marzo en el País Vasco norte, representan un reto para el nacionalismo vasco en general y la izquierda abertzale en particular.

De hecho, estas elecciones se producen poco después de la fuerte movilización, tanto de la sociedad civil como de la clase política local, en torno a la creación de una colectividad territorial que reuniría las competencias de los Departamentos y ocho competencias adicionales, tales como la cultura, la lengua vasca, la cooperación transfronteriza o el desarrollo económico. Gracias al impulso del nacionalismo vasco y a pesar del consenso alcanzado entre las diferentes fuerzas políticas, ya que tanto el UMP (derecha) como EH Bai (izquierda abertzale) han apoyado esta reivindicación, el Gobierno galo ha rechazado cualquier posibilidad de dotar a ese territorio de una estructura político-administrativa que corresponda o se aproxime a esa demanda.

Ante esta situación, y sabedor de que las elecciones municipales son más favorables al nacionalismo vasco en general y a la izquierda abertzale en particular, dado que son sinónimos de proximidad y ponen sobre la mesa cuestiones de ámbito local, los partidos y candidatos nacionalistas han centrado sus esfuerzos en la elección de cabezas de lista «con gancho«, la confección de listas de apertura, la elaboración de proyectos ajustados a las realidades municipales y el diseño de un «zócalo común» de cara a dar una mayor coherencia política al movimiento nacionalista vasco.

Ese «zócalo común» impulsado por Bil Gaiten constituye el mínimo denominador común que cualquier candidatura de la izquierda abertzale o que cualquier persona (nacionalista vasca o no) que figura en una de sus listas debe respetar. A partir de esa base, cada lista municipal puede adecuar y añadir reivindicaciones que corresponden a problemáticas específicas del municipio.

El «zócalo común» consta de las siguientes reivindicaciones: 1) el compromiso a favor de la resolución del conflicto vasco, 2) la acción a favor de la creación de una colectividad territorial País Vasco, 3) la oposición a cualquier regresión que pueda poner en peligro estructuralmente la integridad territorial del País Vasco, 4) la aportación significativa al desarrollo de la lengua vasca, fomentando el aprendizaje de los habitantes y de los empleados municipales y favoreciendo la creación de secciones de enseñanza en euskara, 5) el fomento y fortalecimiento de vínculos con los actores institucionales del País Vasco sur, y 6) la creación de un Consejo económico y social.

Esta coherencia política es aún más necesaria sabiendo que la ley electoral del 17 de mayo de 2013 ha modificado el modo de escrutinio de las elecciones municipales. Según esta ley, el escrutinio de lista, reservado hasta entonces a los municipios de más de 3.500 habitantes, se aplicará a partir de ahora a los pueblos de más de 1.000 habitantes. Para estos municipios, los concejales serán elegidos al escrutinio proporcional de lista, a dos vueltas, con una prima mayoritaria concedida a la lista que llega en primera posición. El cambio de la ley electoral afecta especialmente a los municipios del interior del País Vasco norte ya que la mayoría de los municipios de Baja-Navarra y Zuberoa no superan los 3.500 habitantes. Ese cambio obligará a los cabezas de lista a atraer a los mejores candidatos, a proponer listas abiertas y, sobre todo, incrementará la cohesión política de los equipos municipales.

En definitiva, tanto por el contexto político como por el cambio del modo de escrutinio, el nacionalismo vasco en general y la izquierda abertzale en particular se encuentran ante un reto esencial: convertirse en una alternativa a la izquierda (Partido socialista y sus aliados) y al centro-derecha (UMP y sus aliados) francés. De los resultados cosechados dependerá su aptitud a condicionar el debate político local y a orientar las decisiones tomadas tanto en el País Vasco norte como en París.