Natxo Matxin
DESDE LA GRADA

No es que no estuviesen avisados de qué iba a suceder

No podrán argumentar los jugadores rojillos que no estaban avisados de lo que podía suceder en el Ciutat de Valencia. El recorrido del Levante a lo largo del presente ejercicio liguero ya era suficiente referencia para advertirles de que enfrente se iban a encontrar a un rival cuya bandera viene siendo la intensidad y la eficacia.

Por si acaso, Javi Gracia ya les había puesto al día de que si ellos no se empleaban con parecida pasión el viaje hasta tierras levantinas iba a resultar en balde. En la previa, el técnico rojillo había realizado una lectura precisa del choque, certificando que iba a ser muy diferente al del Atlético, necesitando no solo la misma brega, sino también incurrir en conceder el menor número posible de errores. Sin embargo, sus pupilos poco caso le hicieron a la vista de cómo se desenvolvieron durante la primera hora sobre el estadio granota.