El canciller venezolano, Elías Jaua, se mostró ayer convencido de que el Consejo Permanente de la Organización de Estados Americanos rechazará la solicitud de Panamá de convocar una reunión para analizar la situación política que atraviesa Venezuela. La convocatoria ha sido rechazada por Caracas, que la ve como una injerencia impulsada por EEUU con el apoyo de Panamá, lo que le ha llevado a romper relaciones diplomáticas.

Ratificando esta ruptura, Venezuela declaró ayer personas «non gratas» a los funcionarios de la Embajada panameña en Caracas.

Jaua anunció además que la revisión de la deuda pendiente de su país con Panamá, que alcanza 1.200 millones de dólares, ha quedado suspendida «hasta tanto en Panamá no haya un Gobierno serio que respete las relaciones que deben tenerse de respeto mutuo».

Panamá no pedirá disculpas

Por su parte, el Gobierno de Panamá calificó como «inaceptables» las declaraciones del presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, al anunciar la ruptura de relaciones institucionales. «El lenguaje soez utilizado es impropio del presidente de un país hermano», sentenció.

El Ejecutivo panameño manifestó su asombro por la decisión y negó que la petición de una sesión extraordinaria del Consejo Permanente de la OEA para abordar la crisis en Venezuela, constituya una injerencia. El presidente de Panamá, Ricardo Martinelli, adelantó que no pedirá disculpas «por propiciar la paz» en Venezuela.

Caracas insiste en que la Unión de Naciones Sudamericanas (Unasur), más alejada de las presiones de Washington, es un marco más adecuado «para exponer las circunstancias de ataques de violencia». Maduro ratificó ayer su disposición a acudir a una reunión de Unasur sl mandatario de Surinam, Dési Bouterse, presidente temporal del organismo. Pero el presidente de Bolivia, Evo Morales, advirtió de que hay dificultades para convocar la porque «uno o dos» presidente rechazan que se celebre.

«Estamos en esa tarea de cómo juntarnos. He conversado bastante con el presidente pro tempore de Unasur para que pueda persuadir a algunos presidentes. Uno o dos no quieren convocarla», señaló Morales, que recordó que «de acuerdo al estatuto constitutivo de Unasur, el 100 % tiene que aprobar cualquier convocatoria».