Raimundo Fitero
DE REOJO

La paz

Capital de Bolivia. Lo que algunos consideran que se logra cuando no hay guerra. Paz interior: ese gustirrinín que se siente cuando no se tienen sobresaltos al sonar el teléfono. Un objetivo que cuesta conseguir cuando alguien saca provecho de un estado con conflicto armado en diferentes niveles. Y así sucesivamente. Pero ahora resulta que la paz, como con Franco, puede ser un eslogan publicitario. Los veinticinco años de paz franquista fueron un hito en la descomposición social del régimen. Hoy la paz, se compra, se vende, se anuncia, se renuncia, se utiliza y se trapichea con ella.

Este preámbulo viene a cuento por unos anuncios de una marca de desodorantes que se caracteriza por engañar a los varones con imágenes machistas en las que se les induce a creer que utilizando ese spray aromático, su vida sexual va a aumentar de manear exponencial, que sea cual sea el cuerpo que la naturaleza, la genética y los potitos le hayan proporcionado, va a tener una atracción fatal hacia las mujeres guapas y guapísimas, toda esa serie de anuncios publicitarios que proclaman que la seducción no es un arte personal de aprendizaje sino una química preparada por una multinacional que una vez espolvoreada por tus axilas se convierte en feroces feromonas que se lo comen todo.

Bien, pues esa marca está en una campaña, realmente magnífica en cuanto a producción, y en cuanto a diseño creativo, pero que nos coloca imágenes de índole político y militar convertidas en publicidad para ese mismo desodorante, pero con un eslogan conocido: haz el amor y no la guerra, que fue el grito de lucha contra la guerra de Vietnam, pero en estos anuncios publicitarios de ahora se ve a un joven dirigente militar de un país asiático no reconocible, ante una parada militar masiva que junto a una bella mujer asiática preside la parada y de repente las tropas, las masas, forman con unos carteles rojos un corazón con la imagen de ambos, y entonces viene el eslogan de marras junto al nuevo modelo del desodorante apellidado «Peace». Se emitió por primera vez en la Super Bowl 2014 levantando una polémica sorda y ahora nos atribula varias veces al día a todas las horas y todos los canales.