Un centenar de delegados y afiliados del sindicato LAB quemaron ayer simbólicamente varios modelos de contratos de mutuas para rechazar la nueva Ley de Mutuas y reivindicar que las contingencias profesionales se atiendan desde el sector público (Osasunbidea).

En el transcurso del acto, que se llevó a cabo ante la sede en Iruñea de la Unión de Mutuas, el coordinador de LAB en Nafarroa, Igor Arroyo, explicó que el objetivo de la protesta era poner de manifiesto «la necesidad de romper de una vez por todas con este sistema de mutuas, que precisamente quiere reforzar la ley que está preparando el Gobierno del PP».

«Hemos visto cómo con la crisis se han reducido las bajas por motivos laborales y eso no es porque no existan enfermedades, sino porque la gente tiene miedo a cogerse la baja, no le vayan a despedir», subrayó.

Destacó que en dos empresas navarras ya se ha acordado que se contraten las contingencias profesionales con el INSS y que sean gestionadas por el Servicio Navarro de Salud-Osasunbidea.

Añadió que el Gobierno de Nafarroa también debe derivar las contingencias profesionales de sus 24.000 trabajadores al sistema público y no a una entidad privada, Mutua Navarra.