El Ibex logró colocar ayer nuevos máximos anuales con 10.584,10 puntos, después de anotarse un 1,42%. No estaba en este nivel desde mayo de 2011. En el ejercicio sube un 6,73%. En Europa no se vivía el mismo entusiasmo, aunque París (+0,42%) y Francfort (+0,06%) pudieron terminar en positivo. Londres, por su lado, cedía un 0,15%. El gran estirón del Ibex y los avances moderados del resto de índices se consolidaron con la promesa del BCE de actuar si ve crecer los riesgos deflacionistas. Ayer, el BCE dejaba los tipos de interés en el 0,25%, pero no anunciaba esas medidas extraordinarias para desactivar el creciente miedo a la baja inflación. Al menos, ha dejado clara la unanimidad de los consejeros para hacerlo cuando sea necesario. Ahora, el reto es discernir el momento de la entrada en juego del BCE y las acciones para tratar de acomodar la inflación a niveles cercanos al 2%. En marzo la inflación era del 0,5%, la tasa más baja desde 2009. En el Ibex, los grandes tuvieron buena culpa en la conquista del nuevo techo anual. Así, BBVA ganó un 3,61%, Santander, un 1,91%, Inditex, un 1,72%, y Telefónica, un 0,96%. Pero fueron dos bancos, Bankinter y Popular, los mejores del selectivo al avanzar un 4,11% y un 3,94%, respectivamente. Por su parte, Gamesa, el peor de la jornada, caía un 1,05%. En París, los más fuertes eran Safran (+2,39%) y Saint Gobain (+1,84%). Los bancos, animados por Draghi, también acababan en verde. Entre ellos, el más alcista fue Société Générale (+1,15%). El Cac superó ayer el nivel del 15 de septiembre de 2008, fecha en la que Lehman Brothers presentó su quiebra.