SEGUNDA A 33ª Jornada

Revolución de efecto inverso

El Alavés se hunde en el fondo de la clasificación tras sufrir su 15ª derrota de la temporada. Con un once inicial renovado por completo, los albiazules disputaron un pésimo encuentro y se colocan a seis puntos de la salvación.

TENERIFE 2

ALAVÉS 0

Moverlo todo para que no cambie nada. O para que vaya incluso peor. El Alavés se renovó de los pies a la cabeza -solo cinco de los titulares frente al Zaragoza repitieron ayer en la formación inicial- pero el resultado en el Heliodoro Rodríguez López fue el de casi siempre: una imagen muy floja y la 15ª derrota de la temporada, que envía a los albiazules al fondo de la clasificación, ahora a seis puntos de la permanencia .

Pese a los seis cambios introducidos por Alberto López -solo tres forzosos por las bajas de Samuel, Manu y, a última hora, Jarosik-, pese a la comentada bajada al ruedo esta semana de Javier Zubillaga para trabajar con la defensa alavesista, pese a los signos de recuperación que se quisieron ver frente al Zaragoza, el Alavés que regresó ayer al fondo de la clasificación no solo ofreció todo el repertorio de defectos que le ha condenado a sufrir, sino que además lo multiplicó. Tembloroso en defensa, sin presencia en ataque... Tampoco ayudó el árbitro, que se inventó el penalti del 2-0, pero la sensación final no fue precisamente la que deja un marcador injusto.

Pero lo sucedido en Tenerife es doblemente preocupante. Porque prácticamente el único mensaje optimista que había conseguido extraer Alberto del partido de su debut, la certeza de que su equipo estaba vivo, se vino abajo por completo. Ayer se vio a un Alavés hundido; no tanto rendido a su suerte, pero sí consciente de su incapacidad para encontrar soluciones. No es que se echara en falta una reacción a la desesperada cuando el partido se puso en contra, es que los gasteiztarras no dieron señales de vida ni antes ni después de encajar los goles.

Poca cosa

Óscar Rubio, Pepe Mora, Carlos Lázaro, Nano, Ion Vélez y Quiroga entraron en un once en el que la ausencia más llamativa fue la de Borja Viguera. Alberto López explicaría después que «buscábamos que Mauro nos diera un poco de pausa, en el sentido de aguantar el balón y pelear con los centrales». No dio resultado. Como el resto de cambios. Porque los únicos signos de que el Alavés había viajado a Canarias los dio Stevanovic con un par de escarceos en los primeros minutos.

Después, pronto, llegó el primero del Tenerife, que tampoco había hecho demasiado hasta entonces. Pero antes de la media hora sonrojaba a la banda izquierda albiazul para que Juanjo firmara el 1-0. Cinco minutos después, el árbitro se inventaba un penalti por mano inexistente de Pepe Mora, que transformaba Ricardo. Y ahí se acabó el partido. Porque el Tenerife pudo sentenciar en alguna contra antes del descanso, pero en la reanudación levantó el pie y se limitó a esperar las embestidas, tan inocentes como escasas, de un Alavés que solo en alguna fase aislada del segundo tiempo pareció despertar mínimamente de su letargo.

«Nos han sacado los colores en muchas fases del partido»

Pocas excusas puso Alberto López a la pobrísima actuación de su equipo.

«Hemos sido superados por un rival que ha sido mejor -asumió-. El planteamiento que teníamos era claro, ser serios atrás, buscar contraataques, pero no lo hemos conseguido. El penalti le hace mucho daño al equipo por el momento en que llega. Pero tampoco es ningún tipo de excusa, el Tenerife ha sido superior y no tenemos nada más que decir en ese sentido», insistió.

El problema es que las sensaciones de abatimiento que ofreció el equipo fueron incluso peores que su juego, lo que hace complicado mantener la esperanza. A este respecto, el técnico albiazul admitía que «no podemos poner paños calientes, la situación cada vez es más complicada. Pero el único debe que le echaría hoy en cara a mi equipo es la falta de contundencia. En un momento que lo estábamos pasando mal, nos han sacado los colores en muchas fases del partido por esa falta de contundencia. A partir de ahí, el equipo se ha vaciado, no ha dado opciones de más». No quiso, sin embargo, realizar lecturas a largo plazo. «Es el partido de hoy. No puedo saber qué va a pasar el domingo o las siguientes jornadas. Evidentemente, estoy muy dolido porque veníamos con otras intenciones, pero no ha podido ser. Hoy no hemos tenido el día y el rival ha sido superior. hacer lecturas a más largo plazo... no sé». GARA