Después del parón del miércoles, el Ibex regresó ayer a los números rojos. Ni las actas de la Fed, que renovaban los esquemas de retirada de estímulos de acuerdo a la evolución del desempleo y debilitaban las señales de una futura subida de tipos, ni el buen dato de paro semanal en Estados Unidos suponían incentivos para los inversores Y lo mismo sucedía con la vuelta de Grecia a los mercados de deuda con su primera emisión en cuatro años, aunque fuera bien recibida. Además, en Europa se cierne un nuevo enfrentamiento entre Rusia y Ucrania por la actitud de los prorrusos en el este del país. El Ibex recortó un 1,42%, hasta los 10.336,10 puntos. Desde sus máximos anuales del 4 de abril baja ya un 3,10%. En Europa, París y Fráncfort cedían más del 0,60%, mientras que Londres (+0,10%) terminó en verde. En el Ibex, las estrellas eran Iberdrola y Bankia. La eléctrica fue el peor valor del día a dejarse un 3,44%, hasta 4,83 euros. La venta del 4,94% de sus acciones por parte de Bankia (-0,47%) lastró la cotización desde que se hizo pública. El banco presidido por Gorigolzarri colocó ayer sus títulos a 4,85 euros, por lo que obtuvo 1.527 millones de euros y una plusvalía de 266 millones de euros. Se vendieron un 3% por debajo del precio del miércoles. Red Eléctrica (-3,18%) y Gamesa (-2,53%) le secundaron en la lista de los perdedores. Todos los grandes, excepto Inditex (-0,83%), bajaron más de un 1%. Entre los ganadores, destacaban Mediaset y Jazztel al ganar más de un 1%. En París, LVMH (+3,22%) lideró las alzas gracias al aumento de ventas del primer trimestre.