La iniciativa ciudadana Konponbidea reunió ayer a alrededor de 170 personas en la Universidad HUHEZI de Eskoriatza con el objetivo de debatir en torno al camino a trazar por la red en base a los mínimos consensuados en la declaración de San Telmo: la privación de libertad no conlleva la privación de ningún otro derecho por esta condición; los derechos de los presos deben ser respetados; se han de dar pasos para posibilitar el regreso de las personas exiliadas y deportadas; y en caso de que las leyes actuales posibiliten vulneraciones de derechos humanos, urge cambiar esas leyes.

Para ello, los asistentes se dividieron en diez grupos y trataron temas como el mensaje principal que se ha de trasladar a la ciudadanía en torno a la problemática de los presos y exiliados, el estilo de trabajo de la red ciudadana que se quiere conformar y las características de dicha red. Según informaron los promotores de la iniciativa en una nota de prensa, será durante los próximos días cuando informen de las conclusiones de los debates que ayer llevaron a cabo. Subrayaron, a este respecto, la importancia que tiene abrir espacios de encuentro y de debate como el desarrollado en Eskoriatza y la necesidad que tiene la sociedad de ellos. «Queremos dar prioridad al protagonismo de la ciudadanía en la labor que tenemos por delante, ansiamos una solución en la que cada persona aporte su granito de arena. Todas somos importantes en este camino», matizaron. Y es que es ese uno de los principales objetivos de la nueva dinámica, la activación social en defensa de los derechos de los encarcelados.

Dispersión y activación social

El exconsejero de Justicia de Lakua Joseba Azkarraga y la periodista Teresa Toda fueron quienes atendieron a los medios de comunicación. Toda se mostró satisfecha por el número de asistentes que tuvo la iniciativa y valoró de manera muy positiva que diversidad de los participantes. «Ha venido gente que tiene experiencia en la labor de defensa de los derechos de los presos, pero también hay mucha gente joven», aseguró.

Explicó que la idea principal es que quieren acabar con la dispersión y aclaró que todo el trabajo que la nueva dinámica llevará a cabo de aquí en adelante se basará en tres conceptos: derechos, resolución y paz. «Estamos en los principios, hay que dar forma a todo esto», afirmó.

Por su parte, Azkarraga manifestó que «hoy se inicia un movimiento importante y fuerte», y como antes hizo Toda, destacó la diversidad ideológica que tuvo la cita. «Es hora de ir cerrando puertas al sufrimiento y abrir la ventana a la paz y a la esperanza en nuestro pueblo», reclamó.

El fin de la dispersión, la liberación de los presos enfermos y el fin de las medidas excepcionales son las tres bases según las cuales debe girar el nuevo movimiento a juicio de Azkarraga. «Estamos en un momento nuevo y tenemos que aprovecharlo. Hay que dar pasos hacia delante y, en ese sentido, este movimiento pretende socializar la idea del querer terminar con las situaciones excepcionales», declaró el exconsejero.