La aviación jordana destruyó ayer varios vehículos militares que intentaban entrar en su territorio desde Siria. El ministro jordano de Información, Mohammad Momani, afirmó que los vehículos atacados transportaban «traficantes de armas».

«Aviones de combate de las reales fuerzas armadas atacaron a las 10.30 varios vehículos militares que intentaban entrar en Jordania desde Siria, señaló el Ejército jordano en un comunicado. «Los vehículos, camuflados, intentaron entra desde un sector de terreno accidentado. Los aviones de combate lanzaron disparos de advertencia que fueron ignorados, lo que les llevó a destruir estos vehículos», añadió el Ejército, que precisó que «no toleraría este tipo de ac ciones».

«Las primeras investigaciones muestran que las personas que se encontraban en el interior de los vehículos intentado pasar de contrabando armas y otras cosas», añadió Momani, portavoz del Gobierno. «Todos ellos han muerto», añadió, sin precisar su número.

Un responsable militar insistió en que se trataba de «traficantes de armas, que también buscaban introducir droga».

Desde Damasco, una fuente militar siria aseguró que «ningún aparato militar ni blindado perteneciente al Ejército árabe sirio se ha movido hacia la frontera jordana» y que los vehículos atacados no pertenecían al Ejército.

Es la primera vez que Jordania recurre a sus aviones de combate para luchar contra infiltraciones en su territorio desde Siria. Los guardafronteras jordanos denunciaron recientemente que el contrabando de armas entre Jordania y Siria aumentó un 300% en 2013 y que ya habían frustrado cientos de intentos. En las últimas semanas se habían producido algunos intercambios de disparos entre guardas fronterizos y hombre armados.

«Haciendo uso de la fuerza aérea, Jordania quiere enviar un mensaje a los terroristas y a los grupos que buscan explotar la situación en Siria, que las autoridades responderán de forma muy firme a toda amenaza contra la seguridad nacional», opinó el director del Centro Al Quds para los estudios políticos, Oraib Rantawi. «Jordania también quiere responder a los que le acusan de facilitar la entrada de yihadistas en Siria, que son considerados una amenaza para el propio reino», añadió.

Amán teme la propagación el conflicto sirio en su territorio, donde acoge a medio millón de refugiados que suponen un importante carga para su economía y sus escasos recursos en agua y energía.