Hoy finaliza el plazo de las negociaciones de paz que el secretario de Estado estadounidense, John Kerry, impulsa desde julio y a las que el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, dio el viernes dio la puntilla tras la firma del acuerdo de reconciliación palestina.

Tras nueve meses de esfuerzos infructuosos, Kerry advirtió de que si no se crea un Estado palestino, Israel corre el riesgo de convertirse en un «Estado de apartheid», en referencia al régimen racista que gobernó Sudáfrica entre 1948 y 1994.

«Un estado unitario acabará convirtiéndose en un Estado de apartheid con ciudadanos de segunda clase, o terminará destruyendo la capacidad de Israel para ser un Estado judío», estimó Kerry en una reunión a puerta cerrada el viernes con altos funcionarios y expertos de EEUU, Unión Europea, Rusia y Japón, según informó el portal internet «The Daily Beast».

Kerry también consideró que el proceso de paz está en una fase de «confrontación e interrupción», pero no está muerto.

Israel anunció el 24 de abril que suspendía las conversaciones de paz, que ya estaban completamente bloqueadas, y que tomaría «medidas», tras el acuerdo entre la Organización para la Liberación de Palestina (OLP) y Hamas.

Desde su reanudación el 29 de julio de 2013, el diálogo topó con cuestiones esenciales: las fronteras, las colonias israelíes en territorio palestino ocupado, la seguridad, el estatuto de Jerusalén y los refugiados palestinos.

El Consejo Central Palestino (CCP), una instancia de la OLP, adoptó el domingo un plan que prevé la continuación de las gestiones de adhesión a alrededor de 60 instancias de la ONU y a acuerdos internacionales.

El presidente de la Autoridad Palestina (ANP), Mahmud Abbas, firmó a comienzos de abril las solicitudes de adhesión de Palestina a 15 acuerdos y tratados internacionales.

En un comunicado, el citado órgano, que adopta la estrategia política en ausencia del Consejo Nacional Palestino o Parlamento, señaló que la decisión «ha sido forzada por la falta de respuesta israelí al proceso de negociación promovido por EEUU».

La nota añade que el liderazgo palestino, a través de la OLP, también pedirá a la Asamblea de ONU y al Consejo de Seguridad que condene las colonias israelíes, ilegales de acuerdo con el derecho internacional, al tiempo que se esforzará en promover el boicot internacional a empresas e instituciones que apoyen a los colonos y la judaización de Jerusalén.