La titular del Juzgado de Instrucción número 10 de Bilbo, Ana Torres, ha decidido imputar a un quinto ertzaina por la muerte de Iñigo Cabacas. En el auto, que fue difundido ayer por el «El Diario Vasco», la juez no descarta formular nuevas imputaciones, tal y como solicitó en marzo la acusación particular, ejercida por la abogada Jone Goirizelaia.

El quinto ertzaina imputado por la juez Torres es el mando de una de las furgonetas policiales que cargó en el callejón en el que recibió el pelotazo el joven aficionado del Athletic.

Sin embargo, «Ugarteko», el mando superior que dio la orden de proceder a la carga que acabó con la vida de Cabacas, sigue sin estar imputado.

Al mando de una furgoneta

Según la información difundida, el quinto ertzaina imputado por la muerte de Cabacas es un suboficial al mando de una de las furgonetas policiales, la denominada 13, que cargó en el callejón de María Díaz de Haro el 5 de abril de 2012, provocando la muerte de Cabacas. Este agente había declarado, como testigo, ante la juez Torres. En su declaración, dijo que escuchó disparos de escopetas antidisturbios de otras furgonetas policiales y que, como consecuencia de ello, ordenó que nadie disparara más y que los agentes se colocasen detrás de los vehículos.

Este testimonio contradice el de otros agentes imputados anteriormente, que declararon que el suboficial de la furgoneta 13 les ordenó «cargar» y «disparar pelotas» cuando cayeron a su lado varias botellas.

Los cuatro ertzainas imputados hasta ahora son tres agentes de una misma unidad, que admitieron haber disparado pelotas de goma, y otro suboficial al cargo de una furgoneta policial el día de los hechos.