Koldo LANDALUZE DONOSTIA

RTVE, a las puertas de una posible quiebra económica

Se intuye una auténtica corriente telúrica proveniente de los mismos cimientos de RTVE, que se encuentra al borde de la quiebra. La culpa de esta situación que muchos auguraban la tiene una insostenible pérdida económica acumulada que se acerca a los 800 millones de euros.

Según revelan varios medios acreditados como Vertele, la situación que atraviesa ahora mismo RTVE es similar a la de un equilibrista al borde del abismo. Una secuencia extrema que sitúa al ente público a las puertas de lo que se augura como una quiebra inmediata. Al parecer, el ente dirigido por Leopoldo González Echenique acumula una pérdida de 800 millones de euros, lo que obligaría al gobierno popular a tomar medidas inmediatas que eviten el desplome completo de la corporación.

Al parecer, entre las medidas de urgencia que podrían ser adoptadas figura una nada desdeñable partida económica proveniente del dinero público que evitaría el caos que se cierne sobre el «Pirulí». Esta situación también provocaría también la destitución al completo de toda la jefatura de RTVE, incluida la de su propio presidente, Leopoldo González Echenique.

Según detalla un informe interno, el agujero financiero de RTVE equivale a más de la mitad de los 1.510 millones que componen en la actualidad el capital social del ente. Unas cifras que significarían «causa de disolución», según ordena la Ley de Sociedades de Capital: si no es viable, debe ser disuelto, a fin de dejar de cargar las arcas públicas.

Varias son las medidas que podrían ser puestas en marcha para evitar la disolución de RTVE. La más urgente consistiría en apostar por una especie de parche económico que se resumiría en una reducción drástica del capital, cerca de 500 millones, lo que prolongaría la agonía del ente hasta finales de 2014. Todos los indicios apuntan hacia otro camino que consistiría en aumentar en 100 millones de euros la partida estatal para cubrir las pérdidas estructurales, lo cual obligaría al Consejo de Ministros a aprobar con urgencia un crédito extraordinario y, de paso, añadir una modificación de la Ley de Financiación que podría reforzar las aportaciones de telecomunicaciones.

Curiosamente, de ser adoptado este paquete de medidas, ello propiciaría que el Consejo de Administración de RTVE no se vería en la obligación de ser destituido. Por contra, de darse esta circunstancia de cese, el SEPI asumiría la designación de un administrador único. Todo ello se mantendría hasta el nombramiento de un nuevo consejo pactado en las Cortes del Estado español.