GARA MADRID

El PP pone tintes políticos a la muerte de la presidenta de la Diputación de León

A pesar de que la investigación policial señala un motivo personal en la muerte de la presidenta de la Diputación de León, el PP y el Gobierno español insisten en darle tintes políticos al caso.

María Montserrat González Fernández, detenida por la muerte de la presidenta de la Diputación y del PP de León, Isabel Carrasco, y madre de otra arrestada, confesó a la Policía que cometió el crimen por «inquina personal», según fuentes policiales.

Según la versión policial la detenida explicó que quiso vengarse por el trato que Carrasco había dado a su hija, que fue despedida de la institución provincial en 2011.

Pese a que en un principio la madre y su hija, Montserrat Triana Martínez González, se negaron a declarar, finalmente confesó que había sido la autora de los disparos.

El pasado lunes, Isabel Carrasco murió tras recibir varios tiros cuando caminaba por una pasarela sobre el río Bernesga, cerca de su casa e León, en dirección a la sede el PP.

Una policía municipal, que fue detenida también, entregó en comisaría el arma y aseguró que se la había dado una de las arrestadas dentro de un bolso.

A pesar de que los motivos personales que, según esa declaración, fueron los que llevaron supuestamente a las detenidas a matar a Carrasco, y a que ambas son también militantes del PP, este partido lo rodeó de declaraciones políticas y el Gobierno español aprovechó para desviarlo a un intento de buscar delitos en las redes sociales.

«Ciberdelitos»

Así, el ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, llegó a hablar de «ciberdelitos» y «cibercriminalidad» por comentarios sobre la muerte publicados en Twitter, y avanzó que su departamento y el Ministerio de Justicia van a estudiar conjuntamente cómo «poner coto» a ciertas expresiones que «incitan al odio» o hacen «apología del delito« en las redes sociales, «desde el respeto a la libertad de expresión». Avanzó que para ello, estudiarán instrumentos legales adicionales para perseguir esos supuestos «delitos». El portavoz del Grupo del PP en el Congreso español, Alfonso Alonso, se sumó a la idea y propuso que el Congreso estudie qué medidas se pueden tomar para «poner freno» a las personas que hacen «mal uso» de las redes sociales.

Pero además de la persecución en las redes sociales, el PP insistió en dar un tinte político a un suceso motivado supuestamente por una venganza personal y entre militantes del mismo partido.

Así, la víspera se había extendido la suspensión de la campaña electoral y se reiteraron las condenas a la muerte. Ayer continuaron las críticas hacia quienes no se sumaron a estos actos.

Si la víspera la presidenta del PP la presidenta del PP en la CAV, Arantza Quiroga, criticó a EHBildu por «su falta de sensibilidad» y por diferenciar «entre unas muertes y otras», ayer fue el candidato del PP a las elecciones europeas Carlos Iturgaiz que criticó la «insolidaridad» de EH Bildu y aseguró que este modo de actuar de los «malnacidos proetarras» es algo que no le sorprende, dado que «el alacrán siempre pica con veneno».

Igualmente, UPN criticó a la coalición abertzale por no respaldar una condena de la muerte de Carrasco en la junta de portavoces del Ayuntamiento de Iruñea.