La fiscal general de el Tribunal Penal Internacional (TPI), Fatou Bensouda, reiteró ayer que las autoridades libias deben trasladar al tribunal el caso de Seif al-Islam, hijo de Muamar al Gadafi, y aseguró que la entrega de los sospechosos de crímenes graves «no es negociable».

En una intervención ante el Consejo de Seguridad de la ONU, incidió en el caso de Gadafi, a quien el TPI quiere juzgar por crímenes contra la humanidad. Pero Libia se ha resistido a la entrega y ha iniciado un juicio contra él.

Bensouda afirmó que aunque la decisión de la TPI de juzgar a Gadafi ha sido recurrida, eso no elimina la obligación de Libia de entregarle.

«Para ser absolutamente clara, el Gobierno de Libia debería entregar inmediatamente a Seif al Islam Gadafi al Tribunal», señaló la fiscal, que también criticó la falta de progresos en el juicio contra el exjefe de los servicios secretos Abdalah al-Senussi.